Falta poco para las vacaciones de verano en sus distintos turnos y
una vez metidos en faena, las ciudades volverán a quedarse desiertas mientras
todos huimos del calor hacia las playas o la montaña, otros países, o donde sea
pero siempre lejos de nuestro hogar. Una fuga en masa que nos recuerda a La escapada, la película
de Dino Risi y en cuyo guión participó también Ettore Scola y cuyo título original era Il sorpasso: El Adelantamiento.
una vez metidos en faena, las ciudades volverán a quedarse desiertas mientras
todos huimos del calor hacia las playas o la montaña, otros países, o donde sea
pero siempre lejos de nuestro hogar. Una fuga en masa que nos recuerda a La escapada, la película
de Dino Risi y en cuyo guión participó también Ettore Scola y cuyo título original era Il sorpasso: El Adelantamiento.
En las primeras escenas vemos a Bruno Cortona/Vittorio Gassman,
un tipo divertido y juerguista que al volante de un descapotable (un Lancia
Aurelia para ser más
exactos) invita al tímido estudiante Roberto, interpretado por Jean-Louis Trintignant, a
disfrutar de un día de vacaciones fuera de Roma por carreteras y playas. Bruno
quiere impresionar a Roberto, y le va a resultar fácil conseguirlo.
un tipo divertido y juerguista que al volante de un descapotable (un Lancia
Aurelia para ser más
exactos) invita al tímido estudiante Roberto, interpretado por Jean-Louis Trintignant, a
disfrutar de un día de vacaciones fuera de Roma por carreteras y playas. Bruno
quiere impresionar a Roberto, y le va a resultar fácil conseguirlo.
Si el coche y la playa fueron los tópicos del cine italiano de los
años sesenta, esta road movie creará lo que luego se conocerá como
la canción del verano. El hit del verano, música ligera y bailable en la playa
y la sala de baile. En este caso Legata
a un granello di sabbia del cantante Nico Fidenco.
años sesenta, esta road movie creará lo que luego se conocerá como
la canción del verano. El hit del verano, música ligera y bailable en la playa
y la sala de baile. En este caso Legata
a un granello di sabbia del cantante Nico Fidenco.
En este
gran película, que representa a la perfección la comedia italiana, vemos todos
los ingredientes de la misma como la identificación y el rechazo hacia los
personajes principales, cierto predominio de lo social, el realismo, el
constante cruce entre lo cómico y lo trágico y que este caso acabará en lo muy
trágico.
gran película, que representa a la perfección la comedia italiana, vemos todos
los ingredientes de la misma como la identificación y el rechazo hacia los
personajes principales, cierto predominio de lo social, el realismo, el
constante cruce entre lo cómico y lo trágico y que este caso acabará en lo muy
trágico.
Ahora
que domina el mito de los años sesenta, con su desarrollo económico y bienestar, Il
sorpasso nos enseña también la otra cara. Los que no vivimos los años
sesenta o éramos demasiado pequeños para disfrutarlos, podemos hacernos
una idea con la década de los años ochenta y, última oportunidad hasta ahora,
para quienes no se enteraron de los ochenta pueden hacerse una idea con los
años anteriores a la última crisis económica pero sin nuevas tecnologías ni la
píldora del día después, entre otros detalles.
que domina el mito de los años sesenta, con su desarrollo económico y bienestar, Il
sorpasso nos enseña también la otra cara. Los que no vivimos los años
sesenta o éramos demasiado pequeños para disfrutarlos, podemos hacernos
una idea con la década de los años ochenta y, última oportunidad hasta ahora,
para quienes no se enteraron de los ochenta pueden hacerse una idea con los
años anteriores a la última crisis económica pero sin nuevas tecnologías ni la
píldora del día después, entre otros detalles.
Cierto
es que la visión de la Italia que aparece en esta película es algo amarga,
porque da la impresión de un país fallido o a medio terminar, un poco como esas
viviendas a las que la crisis económica dejó en la mitad como escombros de una
guerra antigua.
es que la visión de la Italia que aparece en esta película es algo amarga,
porque da la impresión de un país fallido o a medio terminar, un poco como esas
viviendas a las que la crisis económica dejó en la mitad como escombros de una
guerra antigua.
Una impresión que en esta orilla del sur de Europa seguimos
cultivando porque muchos de sus países son naciones a las que les falta el
tejado o una capa de pintura o el marco de la ventana o así lo ven sus
habitantes. Desde luego que no es esta la visión que tienen de nosotros los
vecinos del otro lado del Mediterráneo para quienes somos tierra de adopción y
esperanza porque ellos si que son los habitantes de países, sin lugar a dudas,
fracasados.
cultivando porque muchos de sus países son naciones a las que les falta el
tejado o una capa de pintura o el marco de la ventana o así lo ven sus
habitantes. Desde luego que no es esta la visión que tienen de nosotros los
vecinos del otro lado del Mediterráneo para quienes somos tierra de adopción y
esperanza porque ellos si que son los habitantes de países, sin lugar a dudas,
fracasados.
Económicamente, la Italia de los años sesenta era un país con un
crecimiento económico a toda pastilla y que propiciaba que unos se
enriqueciesen más que otros. Entre medias reinaba cierta miseria moral y una
corrupción íntima que iba mucho mas allá de la pública.
crecimiento económico a toda pastilla y que propiciaba que unos se
enriqueciesen más que otros. Entre medias reinaba cierta miseria moral y una
corrupción íntima que iba mucho mas allá de la pública.
Pero esta película de 1962 carece de moraleja ni es un documental.
Es cine con mayúsculas que debería ser visto por todo veraneante para entender
que en aquel pasado y sus memorables escenas, como el bailoteo en el
chiringuito, los pitidos de las bocina de los automóviles, la adolescente sexy
y lolita, la somnolienta y aburrida casa de pueblo de nuestros tíos y otras
muchas más nacieron todos los tópicos de nuestras queridas y amadas vacaciones
de verano.
Es cine con mayúsculas que debería ser visto por todo veraneante para entender
que en aquel pasado y sus memorables escenas, como el bailoteo en el
chiringuito, los pitidos de las bocina de los automóviles, la adolescente sexy
y lolita, la somnolienta y aburrida casa de pueblo de nuestros tíos y otras
muchas más nacieron todos los tópicos de nuestras queridas y amadas vacaciones
de verano.
Feliz verano, queridos lectores.