
«Últimas tardes con Teresa», de Juan Marsé
A lo largo de estas páginas asistimos al alumbramiento de una de las geografías literarias más poderosas y perdurables de nuestro tiempo, esa Barcelona de posguerra escrita en el quieto contraluz del recuerdo. Y nos encontramos también con dos personajes cuya larga y feliz convivencia con varias generaciones de lectores les ha convertido en mitos, en ideales encarnaciones de su tiempo: Teresa, una universitaria rebelde e izquierdista, hija de la burguesía catalana, y un inmigrante murciano, un atractivo chava conocido como el «Pijoaparte», viven una historia de amor que refleja todas las contradicciones de una época, el esplendor y la miseria de las clases sociales, la ingenuidad del compromiso fácil y la amargura y el resentimiento de los perdedores, habitantes de un exilio interior en el que, forjados en tantas derrotas, sueñan todavía como niños.

«La deshumanización del arte», de José Ortega y Gasset
Ligado directamente a la dinámica de los movimientos renovadores del arte que surgieron en la España de los años veinte, el texto de Ortega y Gasset ofrece unas perspectivas más amplias y entronca con la renovación de la estetica y la historia del arte que había iniciado la tradición teórica e historiográfica alemana a finales del siglo XIX.
«Tirano Banderas», de Valle Inclán
El largo proceso de construcción de» Tirano Banderas» dio comienzo hacia octubre-noviembre de 1923. El primer testimonio de ello se encuentra en la carta que le escribió a Alfonso Reyes el 14 de noviembre de 1923:» Estos tiempos trabajaba en una novela americana:» Tirano Banderas» . La novela de un tirano con rasgos del Doctor Francia, de Rosas, de Melgarejo, de López, y de don Porfirio. Una síntesis el héroe, y el lenguaje una suma de modismos americanos de todos los países de lengua española, desde el modo lépero al modo gaucho.
«El obispo leproso», de Gabriel Miró
Incluye:
– El ángel, el molino, el caracol del faro
– Nuestro Padre San Daniel
– El obispo leproso
– Libro de Sigüenza
– Años y leguas
«La rebelión de las masas», de José Ortega y Gasset
Publicado por primera vez en 1930, es la obra más difundida y famosa de Ortega. Como nos explica Julián Marías en su Introducción, el libro va pareciendo más verdadero, más fiel a la realidad a medida que pasa el tiempo. La razón de su renovada actualidad confirma el carácter filosófico de esa obra frente el significado político que con frecuencia se le ha atribuido erróneamente. «Pienso que toda vida–dice Ortega- … se compone de puros instantes, cada uno de los cuales está relativamente indeterminado respecto al anterior, de suerte que en él la realidad vacila…, y no sabe bien si decidirse por una u otra entre varias posibilidades. Este titubeo metafísico proporciona a todo lo vital esa inconfundible cualidad de vibración y estremecimiento».
«Así que pasen cinco años», de Federico García Lorca
Destaca en esta obra la contemplación erótico-filosófica del destino humano expresada en el eterno juego del tiempo, el amor y la muerte. En su peculiar calidad de poema dramatizado consigue la más completa simbiosis de los conceptos de poesía y teatro.
«La voz a ti debida», de Pedro Salinas
Obra que habría de ejercer una larga y decisiva influencia en la formación de algunos de los más importantes poetas de la posguerra española, el libro es un largo poema de amor en el que Pedro Salinas (1891-1951) optó por una sencillez caracterizada por la transparencia, la nitidez del lenguaje y la sabia reelaboración del habla cotidiana, consiguiendo además fundir una sensualidad refinada con un conceptualismo lleno de sugerencias.
Publicado en 1933, «La voz a ti debida» -título que procede de un verso de Garcilaso- forma, junto con «Razón de amor», una especie de díptico en el que se contiene acaso lo mejor, lo más hondo de una extraordinaria trayectoria poética.
«Romancero gitano», de Federico García Lorca
El Romancero Gitano es una de las creaciones líricas más significativas del siglo XX. Punto culminante de la primera etapa estética de Lorca, el propio poeta lo define como el poema de Andalucía, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal.
«La juventud perdida», de Pío Baroja
Ambientada en las primeras décadas del siglo XX, este libro reúne dos trilogías de Baroja: La selva oscura (La familia de Errotacho El cabo de las tormentas Los visionarios) ; La juventud perdida (Las noches del Buen Retiro El cura de Monleón Locuras de Carnaval).
«A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España», de Manuel Chaves Nogales
Los relatos que componen este libro están considerados por muchos como lo mejor que se ha escrito en España sobre nuestra guerra civil. Redactados entre 1936 y 1937 y publicados inicialmente en varias revistas internacionales, retratan distintos sucesos de la guerra que Chaves Nogales conoció directamente: «Cada uno de sus episodios ha sido extraído fielmente de un hecho verídico; cada uno de sus héroes tiene una existencia real y una personalidad auténtica», dirá en el prólogo.
«La familia de Pascual Duarte», de Camilo José Cela
La familia de Pascual Duarte vio la luz en 1942 y tuvo un enorme impacto en el panorama literario español del momento. Primer libro de Camilo Jose Cela, supuso un valioso punto de partida para la narrativa española de posguerra. La vida trágica de su arquetípico protagonista, gobernada por la más salvaje violencia, era un comentario indirecto sobre la barbarie padecida por los españoles durante la recien concluida Guerra Civil, al tiempo que daba carta de naturaleza a una tendencia literaria renovadora, luego conocida como «tremendismo».
«Nada», de Carmen Laforet
Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar poblado de seres heridos y ásperos y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos se encuentran y chocan con violencia.
«La sombra del ciprés es alargada», de Miguel Delibes
El protagonista de esta novela, la primera de Miguel Delibes, galardonada con el premio Nadal 1947, es -como en tantas de sus obras- un niño. Pedro, huérfano desde la infancia, va a parar a Ávila para su educación, al hogar sombrío de don Mateo Lesmes, que le inculcará la creencia de que para ser feliz hay que evitar toda relación con el mundo, toda emoción o afecto. Sólo la vitalidad de la juventud podrá hacerle superar este pesimismo inculcado. Sin embargo, los acontecimientos parecen obligarle a recordar lo aprendido…
«Los cipreses creen en Dios», de José María Gironella
En esta crónica de la Segunda República, José María Gironella relata la vida de una familia de clase media, los Alvear, y a partir de aquí va profundizando en todos los aspectos de la vida ciudadana y de las diversas capas sociales. El lector asiste a lo largo de la obra al proceso en virtud del cual España fue dividiéndose en dos bandos irreconciliables hasta desembocar en la guerra civil.
«El Jarama», de Rafael Sánchez Ferlosio
Escrita por su autor con el sólo propósito de reflejar el habla de sus personajes,El Jarama, Premio Nadal 1955, se convirtió en un hito de la novela española de la posguerra, paradigma del objetivismo que causaba furor en aquellos años, y detonante de la llamada «novela social».
«Con el viento solano», de Ignacio Aldecoa
Un hombre que huye, que busca una redención, un cobijo. Con el viento solano es la novela de una huida. El vía crucis de un hombre gitano que ha cometido un delito y cuyas consecuencias, mezcladas ahora en su conciencia y en su sangre, quedarán marcadas en el camino que recorre y en el centro mismo del miedo y la soledad.
«Entre visillos», de Carmen Martín Gaite
Después de algunos años de ausencia, Pablo Klein vuelve a la ciudad de provincias donde ha pasado su infancia para ejercer como profesor de alemán en el instituto. Allí entabla relación con distintas personas de la ciudad, fundamentalmente jóvenes, y con las alumnas del instituto, sobre todo con Natalia. A través de las ocupaciones cotidianas de este grupo de jóvenes, de sus angustias, del aburrimiento y de la falta de imaginación, Carmen Martín Gaite traza el perfil de una juventud sin ilusión.
«Edad prohibida», de Torcuato Luca de Tena
Durante uno de sus paseos por la playa, Anastasio, un adolescente tímido y retraído, se hace amigo de Enrique, muchacho alegre y de fuerte personalidad, que lidera una pandilla de jóvenes alocados.De espaldas a la guerra civil que asola a España, ambos van creciendo mientras descubren el mundo: Anastasio, inseguro y apasionado, recibirá la llegada de la sexualidad con temor y recelo; Enrique madurará a saltos, con el impulso de quien desea conocer los secretos de la vida por encima de todo.Una de las más ambiciosas obras de Torcuato Luca de Tena.
