-Te lo dije pero no me hiciste caso.
-¿Qué dijiste?
-Que no debíamos sujetar la barca con un ancla sola ni nuestra vida con una sola esperanza.
-Eso también lo dice un libro.
-¿Quien lo escribió?
-Epíctecto.
-¿Quién era ese?
-Un filosofo griego de la escuela estoica que vivió como esclavo en Roma y que luego consiguió la libertad. Lo pasó igual de mal que nosotros.
-¿Por qué?
-Tuvo un dueño cruel que lo torturaba. Pero según él no nos afecta lo que nos pasa o hacen, sino lo que nos decimos sobre lo que nos pasa o hacen.
-Entonces mejor no te digo que nos vamos a ahogar.