El hecho de haber ofendido a mucha gente con lo que escribe, es
como que impone al escritor el deber de continuar ofendiéndola. ALDOUS HUXLEY
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Foto de Eduardo Szlendak |
Después de las seis de la tarde, a las
seis o siete de la tarde del sábado o del domingo, y no en cualquier momento,
es la hora acertada, aceptable, para ir a bailar Rock and Roll. El rock es un
reloj que se acelera y te acelera el corazón. El rock es vida glorificada y no
puede estar muy lejos de la luz del sol y del tajo atávico sobre las rutinas.
seis o siete de la tarde del sábado o del domingo, y no en cualquier momento,
es la hora acertada, aceptable, para ir a bailar Rock and Roll. El rock es un
reloj que se acelera y te acelera el corazón. El rock es vida glorificada y no
puede estar muy lejos de la luz del sol y del tajo atávico sobre las rutinas.
Porque es y debe ser inmediatamente posterior a
la hora que se va al templo a oír misa y sermón, el momento en que suene el
rock porque se ha ido a oírlo, no es más tarde, es precisamente ahora. Esto es
importante; como haberse mudado la ropa y mojado el pelo. Mientras se hunde el
día debe comenzar a hervir su percusión y su bramido eléctrico, con esa alegría
inmediata de saber que las cosas han cambiado porque aquí todos nos pusimos de
acuerdo.
la hora que se va al templo a oír misa y sermón, el momento en que suene el
rock porque se ha ido a oírlo, no es más tarde, es precisamente ahora. Esto es
importante; como haberse mudado la ropa y mojado el pelo. Mientras se hunde el
día debe comenzar a hervir su percusión y su bramido eléctrico, con esa alegría
inmediata de saber que las cosas han cambiado porque aquí todos nos pusimos de
acuerdo.
Esto debe, debiera seguir siendo así. ¿Qué se creen
ustedes? Antes que llegue la noche la fiesta debe estar siendo amada,
inyectando su magia en las venas sedientas. Para los que nos sentíamos presos
el rock era la luz de la nueva palabra que rebautizaba el mundo, y eso es
religioso. El rock es una dosis que no puede postergarse para las horas
lúgubres y arrinconadas. El rock es parte de la comunidad que se manifiesta y
se invade, se prepara, se penetra, cuyas primeras luces también le
corresponden, cuyos primeros sones y cantos son continuación de la
musicalización de la apuesta general, del apasionamiento general consigo mismo.
ustedes? Antes que llegue la noche la fiesta debe estar siendo amada,
inyectando su magia en las venas sedientas. Para los que nos sentíamos presos
el rock era la luz de la nueva palabra que rebautizaba el mundo, y eso es
religioso. El rock es una dosis que no puede postergarse para las horas
lúgubres y arrinconadas. El rock es parte de la comunidad que se manifiesta y
se invade, se prepara, se penetra, cuyas primeras luces también le
corresponden, cuyos primeros sones y cantos son continuación de la
musicalización de la apuesta general, del apasionamiento general consigo mismo.
El rock es nada más que el ritmo de un reloj que
se acelera y te acelera el corazón. El rock es la música que sonaba justo al
ritmo que necesitábamos sentir adentro. Era música que había dejado de copiar
la voz y la respiración rutinaria. Retumbaba en los oídos como el tambor
cardíaco; pulsaba entre las sienes con sus guitarrísticos chorros de sangre. No
nos despertaba; nos acompañaba con la exactitud de la sensación religiosa, por
primera vez comunitaria para miles de nosotros que no la habíamos tenido;
fervorosa actitud religiosa de ser descubiertos vivos y simbólicamente
interpretados.
se acelera y te acelera el corazón. El rock es la música que sonaba justo al
ritmo que necesitábamos sentir adentro. Era música que había dejado de copiar
la voz y la respiración rutinaria. Retumbaba en los oídos como el tambor
cardíaco; pulsaba entre las sienes con sus guitarrísticos chorros de sangre. No
nos despertaba; nos acompañaba con la exactitud de la sensación religiosa, por
primera vez comunitaria para miles de nosotros que no la habíamos tenido;
fervorosa actitud religiosa de ser descubiertos vivos y simbólicamente
interpretados.
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Foto de Eduardo Szlendak |
El ritmo del rock es una apremiante
letanía que te vivifica el ánimo, te suspende el aliento y te enseña a respirar
de nuevo. Una letanía que te reacondiciona y te devuelve a la estupenda
condición de acólito. Hay que retorcerse, hay que saltar, hay que moverse, hay
que tirar manotazos al aire. ¿Acaso te prepara en vano, para nada?
letanía que te vivifica el ánimo, te suspende el aliento y te enseña a respirar
de nuevo. Una letanía que te reacondiciona y te devuelve a la estupenda
condición de acólito. Hay que retorcerse, hay que saltar, hay que moverse, hay
que tirar manotazos al aire. ¿Acaso te prepara en vano, para nada?
Sabemos bien que en seguida del ritual y el
correctivo pastoril, los feligreses cantaban, daban palmadas y balanceaban sus caderas al compás del
blues. En el evangelismo negro, por supuesto, bajo capillas y cruces de madera
a la cal. Donde empezaron los Elvis como Presley.
correctivo pastoril, los feligreses cantaban, daban palmadas y balanceaban sus caderas al compás del
blues. En el evangelismo negro, por supuesto, bajo capillas y cruces de madera
a la cal. Donde empezaron los Elvis como Presley.
La canción, pero sobre todo el modo del canto
que la voz principal encarna, produce una descarga emotiva substancial en la
gente congregada a oír, sobre todo a oír. Mientras se miran de reojo unos a
otros, les salen afuera angustias, ansiedades, paciencias acumuladas durante su
negra semana. El rock transforma, no consuela; el rock desafía, no se aparta.
Es hábito comunitario para la tarde del sábado, que luego de urbanizarse otros
intereses fueron llevando hacia la entrada de la noche y hasta la madrugada.
Pero le es propia la hora de la misa antes de la cena, ese otro reencuentro
familiar y grupal inmediato a la descarga; sosegado, debido prólogo de lo que
cada uno vaya a procurar o provocar para complacerse por su lado, pero después
de lo principal. Aunque su manía vecinal sea agarrarse a puñaladas con otro
suicida.
que la voz principal encarna, produce una descarga emotiva substancial en la
gente congregada a oír, sobre todo a oír. Mientras se miran de reojo unos a
otros, les salen afuera angustias, ansiedades, paciencias acumuladas durante su
negra semana. El rock transforma, no consuela; el rock desafía, no se aparta.
Es hábito comunitario para la tarde del sábado, que luego de urbanizarse otros
intereses fueron llevando hacia la entrada de la noche y hasta la madrugada.
Pero le es propia la hora de la misa antes de la cena, ese otro reencuentro
familiar y grupal inmediato a la descarga; sosegado, debido prólogo de lo que
cada uno vaya a procurar o provocar para complacerse por su lado, pero después
de lo principal. Aunque su manía vecinal sea agarrarse a puñaladas con otro
suicida.
Me parece ridículo ir
a bailar Rock and Roll a las dos de la madrugada. Esperar a esa hora
melancólica para promover la estruendosa y gloriosa descarga que retransmitió a
los jóvenes el blues paterno a partir de las palabras consoladoras y ecuánimes
del pastor del barrio.
a bailar Rock and Roll a las dos de la madrugada. Esperar a esa hora
melancólica para promover la estruendosa y gloriosa descarga que retransmitió a
los jóvenes el blues paterno a partir de las palabras consoladoras y ecuánimes
del pastor del barrio.
¿Bailar rock a las tres de la mañana? ¿Y para
quién? El rock se baila a la misma hora de las misas, ¡maldita sea mi estampa!,
para que dios o el diablo sepan qué hacemos acá abajo con sus inventos.
quién? El rock se baila a la misma hora de las misas, ¡maldita sea mi estampa!,
para que dios o el diablo sepan qué hacemos acá abajo con sus inventos.
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Foto de Eduardo Szlendak |
Tal altura de la madrugada está bien para los que tuvieran
que tomar un tren o un ómnibus, para los que están aquí de paso; es la hora de
los melancos, de los borrachos, de los malos poetas; turnos del allá ellos.
que tomar un tren o un ómnibus, para los que están aquí de paso; es la hora de
los melancos, de los borrachos, de los malos poetas; turnos del allá ellos.
Por suerte, la vieja hora del entusiasmo
rocanrrolero todavía se mantiene como la hora inevitable en que se realizan los
grandes conciertos. Eso es notable y no debiera perderse de vista.
rocanrrolero todavía se mantiene como la hora inevitable en que se realizan los
grandes conciertos. Eso es notable y no debiera perderse de vista.
¿No es hermoso juntarse a oír los Rolling a las
siete de la tarde, en un estadio inmenso, cuando bajan los soles y salen las lunas?
Una cosa es estar vivo y otra es estar enfermo. Una cosa es querer vivir y otra
es querer morirse. A ver, muchachos, ¿en qué quedamos? Esta es una requisitoria
religiosa dirigida a los bateros tanto como a los guitarristas. Que qué carajo
tiene de funeral el rock.
siete de la tarde, en un estadio inmenso, cuando bajan los soles y salen las lunas?
Una cosa es estar vivo y otra es estar enfermo. Una cosa es querer vivir y otra
es querer morirse. A ver, muchachos, ¿en qué quedamos? Esta es una requisitoria
religiosa dirigida a los bateros tanto como a los guitarristas. Que qué carajo
tiene de funeral el rock.
Una cosa es que los asuntos te duelan y otra que
no te importen. Ir a bailar rock con la misma ropa con que se iría a la
iglesia, eso es importante, eso es significativo. Pasar la tarde del sábado
ocupado en vestirse y encontrar un peinado que se despeine al primer cabezazo.
Ir a bailar rock sabiendo que uno tiene su alma entusiasmada y que por culpa
del entusiasmo la tiene en peligro, eso es importante.
no te importen. Ir a bailar rock con la misma ropa con que se iría a la
iglesia, eso es importante, eso es significativo. Pasar la tarde del sábado
ocupado en vestirse y encontrar un peinado que se despeine al primer cabezazo.
Ir a bailar rock sabiendo que uno tiene su alma entusiasmada y que por culpa
del entusiasmo la tiene en peligro, eso es importante.
No hay religiosidad en la madrugada. No se
procuran catarsis saludables en semejante lapso. Sólo el aturdimiento que
significa oír rascar tachos o bailotear como lo hacen los desorientados, a
quienes da lo mismo blanco que negro.
procuran catarsis saludables en semejante lapso. Sólo el aturdimiento que
significa oír rascar tachos o bailotear como lo hacen los desorientados, a
quienes da lo mismo blanco que negro.
El roc’an’rol es catarsis o no es. Uno vive en
Maipú o en Missouri, es blanco o negro, ¿y qué? Los jeans que usa son ‘Far West’ o ‘Lee’; no importa. El
rock es una misa ecuménica. Todos estamos en condiciones de entenderlo, como a
un sermón o la mirada de la chica del vecindario. El mundo está en condiciones
de entender nuestro sermón. Es religioso o no es. No debemos bailar rock para
olvidarnos de nosotros mismos. ¿Qué se han creído? El rock se baila al
anochecer del viernes o del sábado para descargar las energías de la semana. ¿O
vamos a hacer del rock una música más? Los Beatles predijeron la guerra de Malvinas
en ‘One day in the life’, cuando nos dijeron “…the English Army
had just won the war”. Antes que nosotros supieron de qué guerra y de qué
contendientes hablaban. Aunque los automóviles no piensen, las personas somos
como los automóviles. Hay que construir automóviles para que los idiotas se
maten en ellos. No hay que fabricar automóviles para que hasta los idiotas
puedan manejarlos. No se baila roc’an’rol para idiotizarse.
Maipú o en Missouri, es blanco o negro, ¿y qué? Los jeans que usa son ‘Far West’ o ‘Lee’; no importa. El
rock es una misa ecuménica. Todos estamos en condiciones de entenderlo, como a
un sermón o la mirada de la chica del vecindario. El mundo está en condiciones
de entender nuestro sermón. Es religioso o no es. No debemos bailar rock para
olvidarnos de nosotros mismos. ¿Qué se han creído? El rock se baila al
anochecer del viernes o del sábado para descargar las energías de la semana. ¿O
vamos a hacer del rock una música más? Los Beatles predijeron la guerra de Malvinas
en ‘One day in the life’, cuando nos dijeron “…the English Army
had just won the war”. Antes que nosotros supieron de qué guerra y de qué
contendientes hablaban. Aunque los automóviles no piensen, las personas somos
como los automóviles. Hay que construir automóviles para que los idiotas se
maten en ellos. No hay que fabricar automóviles para que hasta los idiotas
puedan manejarlos. No se baila roc’an’rol para idiotizarse.
Durante la semana se chifla la melodía
pegadiza mal aprendida; en la calle, bajo el alero o en el taller. Se la ubica
en la radio y a cualquier costo (casa o trabajo, padre o patrón) se impide que
nos quiten el dial. Suena el ritmo desde las radios encendidas por acá y por
allá. Se camina balanceandosé un poco, para que las chicas piensen que el
tamaño de los huevos nos molesta. Las radios encendidas nos guían como
estrellas en el cielo. Somos animalitos rastreros comunicados a codazos o
palmadas, que nos cruzamos o andamos a la par. ¿O qué somos? Donde sea que se
lo oiga, se sigue el ritmo con las rodillas y el talón. En el mejor de los
casos, sin que nadie nos vea, se hace la mímica del guitarrista o el batero
admirables.
pegadiza mal aprendida; en la calle, bajo el alero o en el taller. Se la ubica
en la radio y a cualquier costo (casa o trabajo, padre o patrón) se impide que
nos quiten el dial. Suena el ritmo desde las radios encendidas por acá y por
allá. Se camina balanceandosé un poco, para que las chicas piensen que el
tamaño de los huevos nos molesta. Las radios encendidas nos guían como
estrellas en el cielo. Somos animalitos rastreros comunicados a codazos o
palmadas, que nos cruzamos o andamos a la par. ¿O qué somos? Donde sea que se
lo oiga, se sigue el ritmo con las rodillas y el talón. En el mejor de los
casos, sin que nadie nos vea, se hace la mímica del guitarrista o el batero
admirables.
Pero todo bien, porque el sábado también iremos
a hacernos perdonar del diablo, como corresponde.
a hacernos perdonar del diablo, como corresponde.
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Foto de Nelo Nelito Nelón |
Simón Esain nació en 1945 en Maipú, (provincia de Buenos
Aires). Las circunstancias quisieron que apenas concurriera dos años a una
escuela primaria rural. Pero aprendió a leer a los cinco años de edad y durante
décadas fue un lector voraz.
Aires). Las circunstancias quisieron que apenas concurriera dos años a una
escuela primaria rural. Pero aprendió a leer a los cinco años de edad y durante
décadas fue un lector voraz.
Enamorado de una quinceañera, comenzó a
escribir versos a los nueve años. Su primer trabajo impreso apareció en el
diario El Día, de La Plata, en 1970. Desde ese año reside en Chascomús.
escribir versos a los nueve años. Su primer trabajo impreso apareció en el
diario El Día, de La Plata, en 1970. Desde ese año reside en Chascomús.
A partir de su paso por el taller literario de
Pablo Ingberg (1987/88), descartó toda su producción anterior de poesía. Miembro
fundador del M.A.Y.A. (Movimiento de Artistas y Artesanos de Chascomús) a cargo
de sus talleres de literatura. Dirigió y editó durante 10 años La silla
tibia, medio artesanal de difusión literaria, que llegó a Argentina,
Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Cuba, Colombia, Méjico, EEUU, España, Italia,
Francia, Israel.
Pablo Ingberg (1987/88), descartó toda su producción anterior de poesía. Miembro
fundador del M.A.Y.A. (Movimiento de Artistas y Artesanos de Chascomús) a cargo
de sus talleres de literatura. Dirigió y editó durante 10 años La silla
tibia, medio artesanal de difusión literaria, que llegó a Argentina,
Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Cuba, Colombia, Méjico, EEUU, España, Italia,
Francia, Israel.
Tiene publicados en papel sus primeros cuatro
poemarios: Indignación de Noviembre, Mayo de 1989, Musa Interventora y El
Momento de Ahogarse.
poemarios: Indignación de Noviembre, Mayo de 1989, Musa Interventora y El
Momento de Ahogarse.
Poemarios inéditos en papel: U.S.Me; Tótem,
BP Tangos, BP No Tangos, BP Stood Up, BP Bardicias, pJ Baladas y pJ Poemas I. Textos
breves inéditos en papel: Las Malvinas y Otros Sueños; Enero y Otros Meses
I, II y III; Setiembre y Otros Meses I y II; Setiembre Naif; El Problema de
Bembi y Otros; Toque a la Mano de Bronce; Prosa Breve I y II.
BP Tangos, BP No Tangos, BP Stood Up, BP Bardicias, pJ Baladas y pJ Poemas I. Textos
breves inéditos en papel: Las Malvinas y Otros Sueños; Enero y Otros Meses
I, II y III; Setiembre y Otros Meses I y II; Setiembre Naif; El Problema de
Bembi y Otros; Toque a la Mano de Bronce; Prosa Breve I y II.
En proceso La Espadaña y Crónicas
Falsas de un Campesino.
Falsas de un Campesino.
Maravilloso texto,un gran escritor.