Familia en parque

Cristina Ortega (México, 1972) comienza en 1990 a estudiar pintura y, posteriormente, fotografía. En 1995 expone sus primeros trabajos  fotográficos. Posteriormente colabora en la coordinación de la galería del Club Fotográfico de México, y al año siguiente lleva a cabo un proyecto personal con el Instituto Nacional De Bellas Artes para retratar los procesos artísticos de las diversas disciplinas. Poco después realiza sus primeras exposiciones. También hace fotografía de moda y publicitaria para diversas publicaciones como Glamour Shots, Sam´s Club, Blockbuster, Revista Etcétera, Revista Sabor y diversas agencias de publicidad. Trabaja en la productora Argos, colabora como locacionista y fotografía fija para diversas producciones. Estudia la licenciatura en Educación Artística, además de tener diversos talleres y diplomados en fotografía y sus diversas aplicaciones. Actualmente, estudia la Maestría en Comunicación. dirige CCCFoto, y trabaja en investigaciones para la fotografía como la psicografía y Arte NiNi. También colabora con las nuevas técnicas de evaluación artística en el modelo del Centro Nacional de las Artes.
Cristina Ortega
¿Tu definición de la fotografía?  
La valoración del tiempo que dura el instante, la captura eterna, y el concepto de la humanidad como seres mortales y los inmortales que entonces son eternos. Es un juego de paradojas, de palabras. Por eso quizás hoy me identifico como «Cleptómana de Imágenes» porque me gusta robar el momento que nadie ve.
¿Cómo empezaste? 
Comencé como modelo de desnudo para un par de amigos que empezaban a estudiar fotografía, y salieron publicadas en un par de revistas culturales de la época, a comienzos de los años 90. Les acompañé a revelar en el cuarto oscuro, fuía a exposiciones, y tuve charlas intelectuales con editores de revistas y periódicos. Sin darme cuenta comencé a saber de fotografía Y al año siguiente ya estaba exponiendo como autora.
¿Qué significa para ti la fotografía? 
La manera de relacionarme con el mundo. Si no hubiese sido fotógrafa simplemente esta conversación nunca hubiera existido. Me ha permitido conocer y aproximarme a todo aquello que imaginé. Es la llave que me ha abierto muchas puertas.


¿Cúal es el tipo de fotografía que realizas? 
Me gusta trabajar en estudio. Sin embargo, la saturación de compromisos me obliga a tener una cámara compacta siempre en mi cintura y robar imágenes por donde voy pasando. Eso me ha permitido incluso hacer fotografía documental. Adoro experimentar con la fotografía, sobre todo me da mas información sobre justo lo que no salió en el cuadro, la historia que hay detrás de la cámara cuando fue tomada.



¿Cuál es la que más te gusta? 
De  mi obra hay varias que por diferentes razones me gustan, ya sea por el recuerdo de cuando fueron tomadas, o por lo que están expresando. Y de otros autores me encanta Chema Madoz, y Oliviero Toscani.

¿Qué tipo de fotos te gustaría hacer que hasta ahora no se ha podido concretar?
En México hay mucho por hacer fotográficamente, sin embargo la cultura de la misma gente no ha permitido esas aportaciones. Tengo en mente trabajar sesiones de modas con indígenas, pero debo planear bien como abordarles, ya que sus creencias no lo permiten, y su lenguaje corporal es totalmente antagónico con las modas, eso es justo lo que me atrae: La contradicción y lo absurdo. También me atrae lo difícil y prohibido, creo que a todos ¿no crees?

¿Como organizas las sesiones de fotos? 

Me gusta trabajar sola cuando es producto u obra  autoral en estudio, me doy el tiempo de poner mi estado de ánimo donde quiero, llevar mi propio ritmo, permitirme equivocarme y descubrir. Si trabajo con una modelo si necesito asistente y soy más exigente, me gusta que la modelo se sienta relajada, les consiento mucho.

¿Tienes una temática de antemano o te gusta improvisar? 
Ambas, me gusta el orden pero es muy aburrido el exceso de orden. Un poco de improvisación atrae a la creatividad y relaja, lo hace divertido. Si hay un cliente el porcentaje de orden sube y el de improvisación se reduce pero no lo excluyo, cuando es fotografía de obra o para alguna muestra me permito mas improvisación.



¿Cómo son tus  días de trabajo, en un estudio o al aire libre? 
Doy clases por la mañana en una Universidad, y por las tardes en mi escuela CCCFoto, y cuando comienzo a enseñar iluminación siempre salgo a la calle para conocer la luz natural y después seguimos en el estudio. Por las noches me gusta hacer investigación, o la edición de las fotos tomadas en el día.


¿Cómo te organizas?    
Me gusta retratar de acuerdo a mi estado de ánimo. Como a diario tomo fotos sé que tarde o temprano llego al punto que necesito en cuestión de inspiración. Tengo el problema de generar ideas y anotarlas. Después, generalmente los fines de semana, son para organizar como voy a aterrizar esas ideas o  proyectar la estrategia para que se lleven a cabo. No todo es fotografía, hago gestoría, estudio una maestría, doy conferencias, y hago otra investigación, amo la híper actividad.

¿Con qué tipo de máquina es con la que te sientes más cómoda? 
Desde que comencé me quedé con NIkon, las variantes de formatos análogicos. En cuestion de marcas sería una Mamiya RB67 y en gran formato una Sinar. Con mi cámara compacta no me importa la marca solo los megapixeles y que tenga lente Leica.

¿Fotos en blanco y negro o a color? 
Ambas.

¿Por qué? 
Cada imagen te da la pauta de que tono quiere vivir, que encuadre debe tener y en que tamaño quiere existir.



¿Cuál fue la exposición de tus trabajos que más recuerdas y la que mas te llenó de felicidad? 
Todas, cada una tiene lo suyo, quizás la primera que sin querer marcó mi trayectoria, y donde retraté los diferentes procesos de elaboración de una escultura en la Escuela Nacional de Escultura, Pintura y Grabado «la Esmeralda». Casualmente registré el último semestre activo, ya que al finalizar dicho curso escolar la instalación fue cerrada y se trasladaron a lo que hoy es Centro Nacional de Las Artes CENART. Esta exposición se reinaugura para el próximo año como memoria histórica.

¿Cómo es tu experiencia en el Centro Nacional de las Artes? 
Enriquecedora, me abre oportunidades a nuevos proyectos y crear alianzas estratégicas multidisciplinarias. Es lo que hoy estamos lanzando como » El nuevo arte NINI»,  (que no tiene nada que ver con lo que se dice de la generación que no estudia y no trabaja). Esperemos que a finales de año ya tenga impacto artístico internacional.

¿Qué disciplina artística crees que te falta conocer?
Afortunadamente he tenido acercamientos a la literatura y la música. El piano lo adoro, toco un poco, la sinestesia me permite sacar melodías. Pero irónicamente la escultura es la que me hace falta experimentar.



¿A lo largo de tu carrera, cuál es la foto que más admiras y la que te sientes más orgullosa? 
Cada una tiene un por qué.  Una por el momento, otra por el grado de dificultad, otras porque marcaron un evento, pero quizás no exista una en particular… Ese hueco me permite seguir tomando fotos. La mejor foto no la he tomado aún, ni creo tomarla. Espero que me sirva de motor para continuar.

¿Alguna anécdota en sesión de foto? 
¡Miles! Desde las mas simpáticas, hasta las más crueles, emocionantes, dolorosas… He tomado fotos con lágrimas de tanta risa, y con lágrimas de dolor, también aguantando una buena carcajada, y fotos que no he podido tomar porque me he quedado impávida.

¿Qué te diferencia de los demás fotógrafos? 
Mi sarcasmo visual, la ironía. Procuro robar la imagen y después hacerme cómplice con alguien que la mire y entienda que sucedió.

http://crisstinaortega.blogspot.com/