dice mi editor, amigo y consejero, que sea optimista, que no desespere ante mi
situación actual, ante la realidad que nos toca vivir, y que no hay mejor
terapia que el buen humor, algo que todos sabemos que es cierto. (…)
sin dilación, en este media mañana de un invierno que no está siendo, me
dispongo a escuchar a una banda que muchos de ustedes han conocido y que
cumplen entre nosotros cuarenta años de actividad musical. ¿Recordáis a los B 52´S? ¿Aviones? ¿Peinados? Los chicos
de Athens en Georgia, Estados Unidos, una banda de garaje, con hermano líder,
hermana y amiga y dos músicos más que se juntaron en 1976, fueron formándose en
fiestas y bares, y, apenas en tres años tenían un fabuloso éxito dentro de la
música popular de vanguardia.
en el 1979 cuando obtuvieron sus primeros hits
con unas canciones extravagantes, bailables y divertidas, llenas de humor, con
ritmos levemente obsesivos que se inspiraban en todo tipo de géneros, pues eran
unos new wawes enloquecidos y desenfadados,
con melodías cincuenteras, sesenteras, popies, post punks. Ellas iban de gogós
y con aquellos peinados que tan de moda estuvieron internacionalmente; ellos,
rubios y gays, bailongos también. Su líder, Ricky Nilson murió en la primera hornada del sida, en 1985, el mismo
mes que Rock Hudson, lo que produjo
un importante quebranto en la banda.
a su salida de los tres primeros discos y un cuarto producido por el entonces
dios David Byrne, Mesopotamia, se
eclipsaron un tanto y para algunos de sus adeptos perdieron su gran estilo. Su
inicio fue trepidante. Los dos primeros discos, B52´S, el amarillo, Wild Planet, el rojo y el inmediato mix que hicieron les llevaron a los
escenarios del Max Kansas City y el
carismático CBGB en la ciudad de
Nueva York, donde reinaban los Talking
Heads, Blondie y todos aquellos
grupos que revolucionarían el pop, el rock, el funk. Chris Blackwell, el gran ejecutivo desde Jamaica y el boom del
reggae, les bendijo y la Warners
Brothers les abrió las puertas del mundo entero.
de 1980, Barcelona ciudad. Un centenar de curiosos nos reunimos en su
concierto, emocionados ante la perspectiva de escuchar a la banda que en aquel
momento se prometía como lo más simpático y extravagante del panorama que venía
de la Norteamérica warholiana. Empezaron con
Planet Claire, desde el minuto uno, ¿qué más queríamos algunos? Será uno de
los conciertos en el que más he disfrutado. Una revelación además, ¡qué
divertidas canciones eran y son! Nos han alegrado la vida aunque los aviones
bombarderos B 52 se la amargaron a muchas poblaciones durante buena parte del
siglo XX.
eligieron una línea “planetaria”, “futurista”, igualmente llena de humor y
alegría en sus canciones. Los varios trabajos que han ido haciendo a lo largo
de estas décadas con discos como Cosmic Thing, Love Shack, Whammy,
Roam,
Bouncing
off the satelittes, o el último Funplex, inspirado en Federico
Fellini, Julieta de los espíritus. No
se puede decir que hayan estado parados. Trabajos soberbiamente producidos por Nile Rodgers, Don Was, Toni Mansfield,
rien va plus. No tienen el rugido del
motor del avión de combate que inspiró su nombre, pero mantienen el peinado y
se han entregado al mundo cósmico y del plexiglás. No pueden ser más graciosos
y mayores ya, algo que no les impide seguir haciendo sus giras trasnacionales
donde todavía llenan Covents Gardens
y Underdelindenes y siguen bailando…
en el espacio. Deliciosos.
son Keith Strickland y Fred Schneider. Ellas: Cindy Wilson y Kate Piersen, pelirroja y rubia, que también han hecho discos en
solitario.
Ha sido el buen consejo de mi amigo en esta mañana que empezaba nerviosa, la que me ha permitido divertirme y recordarles la existencia de esta ya histórica banda, que no la de las bombas que siguen estallando en distintas zonas del mundo.