Según ha explicado Jonathan Franzen a la crítica Laura Miller en una entrevista (…)
para Book Expo América, su nueva novela, que aparecerá el próximo uno de septiembre, se titula “Pureza” y tiene como origen una idea que le perseguía hace años acerca de un disidente que abandonó Alemania Oriental en los años cincuenta y terminó en Estados Unidos donde adquirió la nacionalidad norteamericana.
para Book Expo América, su nueva novela, que aparecerá el próximo uno de septiembre, se titula “Pureza” y tiene como origen una idea que le perseguía hace años acerca de un disidente que abandonó Alemania Oriental en los años cincuenta y terminó en Estados Unidos donde adquirió la nacionalidad norteamericana.
En la entrevista, Franzen, explica que junto a esta idea tenía otras mas que le rondaban en la cabeza hace años. No hay que olvidar que Franzen vivió en Alemania algunos años cuando era joven y mas concretamente en Berlín, donde asistió a un curso sobre el escritor austriaco Karl Kraus (1874-1936).
La novela, editada por Farrar, Straus y Giroux, tiene 576 páginas y Franzen revela que no sabe bien de donde salió el personaje central pero que algo tiene que ver todo lo anterior con ello . La protagonista se llama Pureza Tyler, apodada Pip, como el héroe de Grandes esperanzas de Dickens.
Se trata de una chica liberal, vinculada a una comuna anarquista en Oakland, sin muchas perspectivas profesionales y con una deuda de 130.000 dólares por un crédito que pidió para sus estudios universitarios. Desconoce a su padre y tampoco entiende mucho a su madre soltera.
Pip decide buscar a su padre, lo que le conducirá hasta Bolivia, donde conocerá a un alemán, Andreas Wolf, artífice de haber hecho públicos en la red los archivos de la Stasi tras la caída de muro de Berlín y que, a su vez, busca uns cierta sustancia tóxica. Hombre culpabilizado por un homicidio cometido en nombre de la mujer que amaba y con un odio profundo hacia una madre promiscua, ha hecho amistad con un escritor norteamericano que trata de olvidar de un matrimonio facasado con una mujer feminista radical, obsesivo-compulsiva, histérica y obviamente artista, que ha hecho de la pureza total su principal creencia.
Son personajes en lucha contra el mundo que les rodea o al menos hostiles y que proporcionan la espina dorsal a la novela, que como es habitual en Franzen sigue modelos tradicionales. En cuanto al título de la novela, Franzen dice que buscó uno mejor y no lo encontró, aunque tal vez le atrajo la idea de Kraus que hablaba de la pureza del idioma alemán, aunque la idea de pureza sigue siendo una palabra incómoda en Alemania.
Y, como colofón publicitario, se ha empezado a buscar la identidad de la mujer morena que aparece en la portada del libro. El editor ha dicho que es es una amiga del fotógrafo que quiere permanecer en el anonimato. Pero las páginas en Facebook e Instagram del fotógrafo neoyorquino Bon Duke, autor de la foto, han sido revisadas para identificar a la musa de Franzen en lo que parece ser un gancho más para atraer posible lectores.