Oriol Maspons (Barcelona, 1928-2013) fue un fotógrafo que  tuvo un papel clave en la renovación del lenguaje fotográfico en España en la segunda mitad del siglo XX. Hasta el 20 de enero del año que viene puede visitarse una retrospectiva sobre su obra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, titulada Oriol Maspons, la fotografía útil, comisariada por Cristina Zelich. Frente al valor artístico de la fotografía, Maspons defendió la utilidad de la misma. Esta visión le llevó a practicar desde el retrato hasta el reportaje, la publicidad, moda, el portadismo de libros y discos, fotolibros… con una visión documental pero desde una perspectiva humanista de corte realista. Asociado al fotógrafo Julio Ubiña, con el que abrió estudio, colaboró en las más importantes publicaciones de su tiempo como «La Gaceta Ilustrada», «L’Oeil», «Paris-Match », «Boccaccio», «Expression», «Elle»… Publicó varios libros, entre los que destacan los editados por la editorial Lumen en la colección Palabra e Imagen como «Toreo de salón», con Julio Ubiña y textos de Camilo José Cela; «La caza de la perdiz roja», con Miguel Delibes, y «Poeta en Nueva York», sobre poemas de Lorca. Uno de los momentos más decisivos de su trayectoria  fueron los dos años en los que vivió y trabajó en París -a mediados de los cincuenta-, ya que en la capital francesa entró en contacto con el modelo de reportaje de Cartier Bresson y la agencia Magnum, característica del momento de esplendor de las revistas ilustradas «Paris Match», «Life» o «National Geographic». Además, en París escribió para la revista especializada «AF» sus entrevistas a grandes fotógrafos -Brassai, Cartier Bresson, Robert Doisneau o Guy Bourdin-, a quienes igualmente fotografió. En 1957, de regreso a Barcelona, alternó la moda y la publicidad con el reportaje. Un año después, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió tres fotografías suyas para el fondo permanente de autores y, en 1959, Gran Bretaña le distinguió como mejor fotógrafo del año. Retrató también la España profunda, como los barrios gitanos o la comarca deprimida de Las Hurdes, hasta los hippies y a las primeras turistas en la Ibiza de los años sesenta. Amigo de losintelectuales y artistas barceloneses de esa época conocidos como la Gauche Divine, incluyó retratos de miembros y afines del grupo. También los verano en la Costa Brava, las primeras «go-go girls» de las discotecas, el ambiente de locales nocturnos como Bocaccio, sin olvidar la realidad internacional del momento, como la Cuba de Fidel Castro, Suráfrica, Estados Unidos o el terremoto que en 1972 arrasó Managua y la nueva realidad española surgida con  la Transición democrática.