-Escucha esto: Damos nuestra fortuna, nuestra vida a un ser, y, sin embargo, sabemos muy bien que en un plazo de diez años, más tarde o más temprano, negaríamos a ese ser nuestra fortuna, preferiríamos conservar la vida. Pues entonces ese ser quedaría desprendido de nosotros, solo, es  decir nulo.

-¿Quien dice eso?

-Un escritor francés, Marcel Proust.

-¿El de las magdalenas?

-Sí, ese.

-¿A qué lo atribuye?

-Te leo: Así como hay avaros  que atesoran por generosidad, nosotros somos pródigos que gastamos por avaricia, y,  mas que a un ser, sacrificamos nuestra vida a todo lo que ha podido fijar en torno suyo de nuestras horas, de  nuestros días, de eso junto a lo cual la vida no vivida aún, la  vida relativamente futura, nos parece una vida más lejana, más separada de nosotros, menos íntima,  menos nuestra.

Marcel Proust. En busca del tiempo perdido. 5. La prisionera. Traductora: Consuelo Berges

 

En busca del tiempo perdido o —de acuerdo con otras traducciones— A la búsqueda del tiempo perdido o A la busca del tiempo perdido1​ (À la recherche du temps perdu, en francés) es una novelade Marcel Proust, escrita entre 19081922que consta de siete partes publicadas entre 19131927, de las que las tres últimas son póstumas. Es ampliamente considerada una de las cumbres de la literatura francesa y universal. Más que del relato de una serie determinada de acontecimientos, la obra se mete en la memoria del narrador: sus recuerdos y los vínculos que crean. De ahí que el título no sea El tiempo perdido (como era El paraíso perdidode Milton), sino En busca del tiempo perdido. https://bit.ly/2gZO6nE