Ute y Werner Mahler, la vida de la ciudad pequeña

Kleinstadt es una plaza vacía en un pequeño pueblo casi sin gente, y los que están allí son muy viejos o muy jóvenes. No hay nada que ver, sólo escaparates vacíos, lenta decadencia y, si tienes suerte, un toque de encanto morboso. Es el tipo de lugar al que sólo se llega por casualidad, y uno se ve obligado a preguntarse: ¿Quién está aquí cuando yo no estoy y por qué? Según la definición de la Oficina Imperial de Estadística de 1887, válida en Alemania hasta hoy, una pequeña ciudad (Kleinstadt en alemán) tiene entre cinco y veinte mil habitantes. Ute y Werner Mahler eligieron investigar el fenómeno demográfico de las ciudades pequeñas después de publicar Monalisen der Vorstädte (Mona Lisas de los suburbios), 2010; Wo die Welt zu Ende war (Donde el mundo terminó), 2012; y Seltsame Tage (Días extraños), 2014. A partir de 2012 viajaron por Alemania en un pequeño coche con una gran cámara y películas en blanco y negro en busca de imágenes que documentasen la atmósfera, la actitud y el espíritu de estos lugares. Sus imágenes concisas congelan el tiempo y el lugar, capturando la idea de una pequeña ciudad en un caleidoscopio de imágenes de muchas ciudades pequeñas, desde Bad Gandersheim hasta Lebach y Zörbig. El futuro de estas pequeñas ciudades se decidirá en los próximos años. Los jóvenes son el futuro; si se van, los pueblos pequeños morirán.

Los fotógrafos y matrimonio Ute Mahler (1949) y Werner Mahler (1950) empezaron fotografiando escenas de la vida de su país de origen, Alemania del Este (la República Democrática Alemana). Ute trabajó para la revista de moda de la RDA Sibylle de 1977 a 1994 y logró una beca en París en los años setenta, de las que son algunas fotos que se muestran aquí. Werner se especializó en retratos callejeros, realizó un trabajo sobre las minas de carbón de Zwickau y los seguidores de distintos equipos de fútbol. Ambos supieron reflejar la vida del régimen comunista y esquivar censuras a través de cierta ambigüedad aunque en sus retratos se vislumbra la melancolía de una ausencia. Con la caída del muro, fueron poco a poco conocidos en el mundo occidental y se celebraron varias exposiciones sobre su obra. Fundaron la agencia OSTKREUZ.