William Klein (Nueva York, 1928) estudió sociología en el City College de Nueva York, y en la Sorbona de París, donde fue alumno del pintor cubista Fernand Léger. La influencia de las vanguardias se nota en su obra por el uso del gran angular, los desenfoques, las sobrexposiciones, la preferencia por el grano grueso y la forma en la que estableció una dinámica activa con sus modelos. También se nota el influjo de la pintura abstracta y experimentó sobreponiendo pinturas abstractas y fotografías. El director de arte de la edición americana de Vogue, Alexander Liberman, vio su obra en una exposición y le ofreció trasladarse a Nueva York y trabajar para la revista. Su lenguaje visual supuso una revolución cuando sus imágenes fueron publicadas por primera vez. Él describió su trabajo como «un curso intensivo de lo que no se debía hacer en la fotografía». En resumen, predilección por el uso de ángulos alargados, la película rápida y procedimientos aleatorios de encuadre e impresión para crear imágenes de un modo fragmentado, anárquico con una inmediatez nunca antes vista.

En la edición de PhotoEspaña de este año  que se celebra en Madrid se podrá ver la exposición monográfica William Klein. Manifiesto desde el próximo ocho de junio y que entabla un diálogo entre su trabajo fotográfico y su obra pictórica, gráfica y cinematográfica para dibujar el retrato más completo del artista. En la misma se podrá ver no tanto la fotografía de moda como los experimentos abstractos de principios de la década de 1950, la fotografía callejera y los libros, hasta el cine. Klein fotografió también durante la década de los 50 las calles de Nueva York, Roma, Moscú y Tokio, imágenes que forman parte de la  historia de la fotografía.