La postal de la semana de Libros, nocturnidad y alevosía está dedicada a la arqueología de la era pretecnológica e indica cómo se ligaba cuando no existían móviles ni aplicaciones  para ligar. Entonces, según las investigaciones de diferentes arqueólogos, era habitual emplear las cabinas telefónicas de la calle para pedir cambio o monedas a la vecina o vecino con la excusa de tener que hacer una llamada urgente y carecer de la moneda exacta. Esta coartada daba lugar a intentos de aproximación que a veces salían bien. Por suerte, ahora todo es más fácil y directo.

Buen fin de semana, queridos suscriptores, lectores y amigos.