Flor Garduño. Foto de Edgar Durán

 

La galería neoyorquina Throckmorton Fine Art expone a Flor Garduño en Caminos de Vida hasta el 22 de enero de 2025. La exposición consta de cuarenta y cinco fotografías en blanco y negro de la fotógrafa mexicana Flor Garduño, célebre por su narrativa visual que ha tenido un impacto significativo en la fotografía.

La exposición toma su nombre del último libro de Garduño, que recibió el Premio A. García Cubas 2024 al Mejor Libro de Arte, otorgado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. Caminos de vida ofrece una retrospectiva de los cuarenta y cinco años de carrera de Garduño, mostrando una selección de imágenes tanto recientes como inéditas centradas en la arquitectura y el paisaje hasta estudios de figuras, bodegones e iconografía cultural. Este año, Garduño fue homenajeada con una gran exposición en el Museo de Bellas Artes de Ciudad de México, quizá el máximo reconocimiento para un artista mexicano.

«Garduño es una de las fotógrafas más imaginativas de nuestro tiempo», según Spencer Throckmorton, director de Throckmorton Fine Art. «Sus composiciones son mágicas y cautivadoras. Aunque sus fotografías sean parcas, destilan elegancia y una calidad onírica que invita a la contemplación». El crítico mexicano Francisco Reyes describe acertadamente su obra como «la fotografía del asombro», asegurando que sus fotografías provocan una segunda mirada y una profunda reflexión.

Flor Garduño nació en Ciudad de México en 1957 y  creció fuera de la ciudad, en una granja con un gran zoológico familiar, lo que despertó su imaginación y su curiosidad por los mitos.

Estudió artes plásticas en la Academia de Artes de San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde una de sus profesoras fue la fotógrafa húngara Kati Horn. En 1979 empezó a trabajar como ayudante del mejor fotógrafo de América Latina, Manuel Álvarez Bravo. El trabajo posterior de Garduño para la Secretaría de Educación Pública mexicana la llevó a zonas rurales remotas de México para encontrar material adecuado para libros de alfabetización bilingües. Este trabajo le dio la oportunidad de aprender sobre su país y sus numerosos pueblos indígenas, y de desarrollar su propio estilo. Garduño ha seguido viajando, encontrando fuentes de inspiración para su fotografía en países tan diversos como Guatemala, Ecuador, Bolivia, Suiza y Polonia.

Garduño ha publicado numerosas colecciones desde la primera, Magia del juego eterno, en 1985. Otras obras destacadas son Testigo del tiempo, Luz interior y Trilogía. Sus fotografías se han expuesto ampliamente en Estados Unidos, América Latina y Europa. Las fotografías de Garduño forman parte de las colecciones permanentes de importantes museos y bibliotecas, como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Instituto de Arte de Chicago, el Museo de Bellas Artes de Houston, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México, el Museo del Banco de la República de Bogotá, el Museo de la Fotografía de Amberes, la Biblioteca Nacional de Francia en París y el Museo Ludwig de Colonia. Flor Garduño reside en Ciudad de México.

 

Flor Garduño ; Caminos de Vida

Hasta el 22 de enero de 2025

Throckcmorton Fine Art

145 E. 57th Street, 3ª planta

Nueva York, NY 10022