Éramos chavales corriendo por las calles al colegio, yendo a jugar a la plazuela, y soñando con tomar unos buenos bocadillos de chorizo, o el fast food de la época, pan con chocolate, cuando ya se empezaba a comentar que acabaríamos tomando pastillas que compendiasen la nutrición necesaria en términos de vitaminas, proteínas, y todo lo que es necesario para que el cuerpo humano funcione. Ya entonces daba un poco de asco tal perspectiva gastronómica; lo de comer en cápsulas ha dado cierto repelús siempre.

Pero lo cierto es que la evolución y desarrollo ha sido espectacular. Fue algo que se ha hecho realidad muy pronto, y que se ha impuesto como industria fundamental en este mundo modernísimo. Ahora pocos eluden tomar suplementos vitamínicos, mineralógicos, antioxidantes, y todo este tipo de piensos… de piensos compuestos. (Poco cebo tenemos ya los seres humanos que no tienen economía suficiente para comprar ibéricos o pescado fresco).

Cuando nos preparaban el buen bocadillo, se descreía de la futura alimentación de los lunáticos. No nos lo podíamos creer al completo. Pues no. Pues sí. Uno se puede alimentar con una barrita con no sé qué pringue con sabor a chocolate y aspartamos. Bebemos bebidas rarísimas que unas saben bien aunque no sé sabe a qué, y otras resultan pestilentes, incluso peligrosas. Dietas, argumentos y recetas extravagantes, esquizofrénicas, antinaturales, todo tipo de rarezas con fusión o sin ella. Ya se han dicho todo tipo de barbaridades como que la patata es mala (no para las polacas), la leche es perniciosa, como observamos en el tamaño y salud de los holandeses, o la última del endocrino japo-neoyorquino que dice que el arroz es veneno como si se hubiera consumido poco. Ahora son los sticks y snacks de todo tipo y los complementos vitamínicos ineludibles.

Y, definitivamente, que la gran parte de nuestras relaciones sexuales, amorosas y sentimentales sean virtuales, no de virtud sino de etérea realidad. Algo que empezamos entendiéndolo raro y que ahora es lo más común que en el mundo digitalizado sucede, en el que la realidad se sustituye por la imagen no física. Alucinante, más que alucinante. Este es un tema pavoroso.

Todo lo que creíamos se podía imaginar con el paso del tiempo, está ocurriendo aceleradísimamente. Con este tema del sexo virtual no voy a continuar que da para largo y uno se pone nervioso con la cuestión. Mundo de locos estratosféricos, mundo galáctico, espacial, sideral, cosmic things. Qué buenos eran los B 52¨S.