Camila Bordamalo García está sentada en una pequeña silla de madera. Se la puede observar dentro de un colorido cuadro en un foto montaje muy bien logrado, donde ella misma cuenta que está esperando a Van Gogh  para arreglar determinados asuntos, y también posando con atuendos extravagantes. Su cabello oscuro, enrrulado y sus grandes ojos llaman la atención. Camila Bordamalo García (Bogotá, 1983), no es modelo. Es la autora del libro “Perros en el cielo” publicado en la Editorial Antiquus en diciembre de 2009. Es un libro que contiene 124 relatos. Camila está preparando la segunda edición con una versión mejorada por la editorial Eloísa Cartonera de Buenos Aires (fundada en 2003 por el escritor Washington Cucurto y con expansión en varios países latinoamericanos)
Camila no solo escribe sino que también hace ilustraciones. De hecho, la cubierta de sus libros fueron hechas por ella misma que las pintó y bordó una por una. El año pasado participó con un cuento en mi blog http://almadesnuda-sandra.blogspot.com/ del que resultó finalista junto a dieciséis participantes. Ella tiene un blog Cuentos al borde de la locura donde  publica algunos relatos de su libro y otros que han ido surgiendo después, así como también la mayoría de sus ilustraciones. 
Ilustración de P.D. Eastman

 

Cuéntanos de tu libro publicado Perros en el cielo, ¿por qué la elección del titulo?
Perros en el cielo es un libro ilustrado de cuento corto. Los cuentos están organizados en orden cronológico, por bloques de años, desde el 1998 hasta 2009. Es una selección de 124 cuentos, casi todos de menos de una página, algunos de sólo una frase. El título es el del collage de la carátula, en él se ven los contornos de unos perros rojos, subiendo en un fondo negro. Los perros han sido bordados sobre el papel y el papel fue rellenado con tinta negra de esfero. La imagen se me ocurrió después de una temporada en la que vi a muchos perros callejeros, perritos de la calle, raquíticos, con el estómago entelerido por el hambre. La mirada de esos animales me entristecía profundamente y me sentía mal por no poder hacer nada, no sólo porque estaba viajando sino además porque soy alérgica.
Una vez uno especialmente tierno me siguió hasta el hotel, esa noche soñé que viajaba con un perro y varios hijos. El haber estado expuesta a ese sentimiento todos los días hizo que viniera a mi mente la imagen de muchas almas de perros subiendo al cielo, perros maltratados, con vidas de perros. Así nació el collage que le dio el título al libro.
¿Cuándo comenzaste a escribir? ¿En qué te  apoyas para escribir cada una de tus historias?
Seguro no se vale el primer cuento que escribí a los ocho años, pues pasarían por los menos cinco antes de que escribiera el segundo. Empecé a escribir de forma relativamente constante a los 13 o 14 años, escribía  impulsiva, irreflexivamente. A los 17 empecé a hacerlo de manera un poco más concienzuda, por eso los primeros cuentos de Perros en el cielo son bastante cándidos, en los que siguen se aprecia la evolución y se oye una voz más madura. Sólo hasta ahora asumo la escritura como lo que es, una forma de vivir, una manera de asumir la vida.
No sé exactamente en que me apoyo, en las palabras supongo. Pero puedo decir que me hace escribir una idea, una idea que llega al ver una imagen o una idea que oigo por ahí, algo que siento, una historia que conozco o una que imagino. Alguna frase llamativa, algo que me pasa, una historia que me inquieta.
¿Podrías contarme qué proyectos tenés para este año?
Tengo en mente una novela. No adelanto el asunto porque adquirí recientemente un agüero según el cual no es bueno contar el tema del próximo libro, sobre todo para no crear falsas expectativas y porque luego de haberlo anunciado no podría cambiarlo. Me propongo seguir esa regla samurái que reza: “Debes mantener tu palabra, incluso si se la has dado a un perro”. Puedo decir que el reto del proyecto está en escribir una novela, hasta el momento sólo he escrito cuento.

 

Perros en el cielo dos, cuéntanos si da continuidad al anterior.
No, será simplemente una segunda edición mejorada.
Dinos algo acerca de tus ilustraciones
Pueden ver algunas de ellas en mi blog http://www.cuentosalbordedelalocura.blogspot.com./ El dibujo y el collage son para mí una búsqueda, un proceso de experimentación constante, una exploración técnica y emocional, algo vital y personal. Un lenguaje diferente al de la escritura, pero también una exploración estética, propia del arte.
¿Dónde estudiaste?
En la Universidad Nacional de Colombia.
¿Dónde naciste?
Nací en Bogotá, pero crecí en Barichara.
¿Cuáles son tus autores predilectos?
Paul Bowles, Sándor Márai, Deszo Kosztolányi, Haruki Murakami, Franz Kafka, Jack London, Julio Cortázar, Heinrich Böll, Felisberto Hernández…
¿Podrías contarme esa sensación, ese sentimiento que tenés cuando leés a Kafka?
No es tarea fácil ponerlo en palabras, es un sentimiento pesadillesco, es la sensación de estar en un sueño absurdo sintiendo miedo de que no sea un sueño sino la vida real y riéndose al mismo tiempo de sólo pensar en ello. Pero es también mucho más que eso, es acercarse un poco más al sutil entramado de la realidad y quedarse en el límite entre lo real y lo irreal.

 

¿Qué es la literatura para vos?
Una forma de vida. Una forma de ser. Y como dijo Novalis “el latido del pulso místico”.
¿A quienes lees en poesía? ¿Por qué?
No leo mucha poesía, la prosa me embelesa. Me gusta especialmente Wislawa Szymborska.
¿Cómo fue tu experiencia de un cuento en el blog y que de hecho ganaste la publicación de dicho certamen?
Nunca antes había participado en un concurso con ese sistema de votación, me parece interesante, creo que sus creadores y también los participantes pudimos ver los pros y los contras de este sistema. Me inquieta esa mezcla de literatura y habilidades de posicionamiento de las páginas web. En estos concursos es útil tener muchos amigos en las redes sociales.
¿Cómo ves la nueva ola de escritores contemporáneos en Colombia?
No veo la ola, ese es precisamente el problema. A lo mejor se trata de una ola fantasma. Ojalá sea una ola fantasma que como un carro fantasma lo atropelle a uno. Desearía que hubiera más movimiento literario en Bogotá y en el país en general, pero tengo la terrible sensación de que casi nadie lee por aquí y son contados los que reconocen en la literatura un arte, el arte en la ciudad se reduce gustosamente a las artes plásticas. Aún así hay escritores jóvenes, siempre los habrá, los hay conocidos y desconocidos, uno conocido es Antonio Ungar. Yo estoy entre los desconocidos.
Las grandes editoriales no tienen ningún interés en publicar escritores jóvenes aún desconocidos porque económicamente es un gran riesgo, el mercado de la nueva literatura es difícil. Es preciso ganar antes un premio importante, pero en algunos casos es preciso haber sido publicado por una editorial reconocida para poder ganar un premio importante, en fin…el camino del escritor es de los más largos y difíciles, no suele merecer ningún reconocimiento. Esta no es razón para desalentarse porque lo que un escritor persigue es escribir cada vez mejor y está tan ocupado en ello que lo demás le tiene sin cuidado, si ha de llegar llega.

Ilustración de P.D. Eastman

 

¿Alguna experiencia gratificante como escritora o vivencia que te hayas enriquecido con otro escritor?
Si, he tenido varias experiencias gratificantes como escritora, una de ellas ha sido el éxito del libro en algunas de las bibliotecas públicas de Bogotá, a pesar de esa sensación de que nadie lee, hay todavía unos pocos adolescentes interesados en la literatura. La más gratificante fueron las novelas La corbata del viajero y Gatos en el suelo de Starosta (Rafael Bejarano) inspirada en los relatos cortos de Perros en el cielo y dedicada al libro. Starosta es otro escritor joven que vale la pena leer, encuentran sus libros en internet http://www.starostastereo.blogspot.com./
¿Alguna situación desagradable que quisieras que no hubiera ocurrido?
 Varias, ninguna grave, bobadas como haber ido finalmente a una fiesta que imaginaba muy mala y resultó peor aún. Cosas por el estilo, metidas de pata, imprudencias, pero nada grave.
¿Cómo es la composición de tus personajes?
 Hasta el momento sólo he escrito cuento corto, me he dedicado más a crear o a narrar situaciones que describir personajes, ahora que trabajo en una novela he tenido que pensar más en el carácter de los personajes, suele haber mucho humor negro en ellos. Todos viven en carne propia la tragedia de la modernidad o de la posmodernidad, -en lo que sea que estemos ahora-, todos padecen el abandono del hombre moderno que ya no tiene ningún piso fijo bajo sus pies, no cree en nada, se siente olvidado por la providencia, pero aún le queda el humor.
¿Te gustaría escribir un libro con otro escritor? ¿Con quién? ¿Por qué?
 No, no me gustaría. En lo único en lo que puedo gobernar al cien por ciento es en mi escritura. Dejar entrar a alguien allí no me parece divertido, tendría que hacer algunas concesiones y exigir otras tantas y el placer de escribir se arruinaría. El placer de la escritura es inseparable del placer de la soledad, los escritores somos gente solitaria y nos evitamos entre nosotros. Somos celosos con nuestro trabajo. La individualidad es nuestro don más preciado. No tendría mucho sentido escribir un libro con alguien más, se puede reparar un mueble entre dos, se puede pintar una pared entre dos, pero difícilmente escribir un libro. Todo se reduciría a una serie de negociaciones, conciliaciones, intercambios…escribir dejaría de ser algo individual y pasaría a ser algo social.

El pasado 20 de abril se inauguró la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que, además de ser la mayor del mundo de habla hispana, precede en el tiempo a la de Madrid, Guadalajara, Liber… y que coincide con la designación de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro 2011. http://www.el-libro.org.ar/internacional/general/  Con este motivo, hemos entrevistado a cuatro autores (tres argentinos: Santiago Ocampos, Sergio Fombona, Juan Pablo Gochez y una colombiana, Camila Bardamalo García) que representan distintos estilos, cultivan diferentes géneros (novela, cuentos, poesía e historieta) y tienen variadas influencias. Todos ellos han publicado algún que otro libro que incluso se presenta en esta edición de la Feria de Buenos Aires. Nosotros creemos que tienen un largo recorrido y por eso alguno ya ha aparecido en las páginas de Libros, nocturnidad y alevosía. Nuestros lectores saben que nos gusta averiguar lo que hay al otro lado de la colina, como dijo el duque de Wellington y recogió John Wilson Croker en su Correspondencia y Diario. Para entretenerse durante un largo viaje, el vencedor de Napoleón en la batalla de Waterloo y Croker jugaron en adivinar qué pueblo o ciudad se encontraba detrás de las diferentes colinas que iban encontrando en su camino. Croker le preguntó a Wellington por qué siempre acertaba. “No le extrañe -le respondió-; me he pasado la vida intentando averiguar lo que había al otro lado de la colina”. Nosotros sabemos que en todos estos casos hay, cuanto menos, talento y trabajo. 

(M.L.)