La novela Asesinatos S.L.
de Jack London, se puede abordar desde el punto de vista ético y
filosófico. Iván Dragomiloff & Sergius Constantine, en su organización
criminal, está convencido de que todos los crímenes que realizan son justos
porque se basan en un código moral en el que se demuestra que el mundo estará
mejor sin el individuo.
organización exige la sanción de la justicia por todo lo que se hace
mal. Winter Hall, le demuestra que él mismo debería ser asesinado
(según los principios de la organización), en una discusión donde triunfa el
«concepto de utilidad social», factor determinante para no llevar a
cabo las ejecuciones por encima del principio «no matarás».
Paradójicamente, el mismo Hall, después de triunfar en sus razonamientos
filosóficos trata de convencer a Dragomiloff para que no dé la orden de su
propia ejecución, pero éste tiene tan arraigados los principios y conceptos de
su organización, que se niega a desistir, a pesar de tratarse de sí
mismo. El pacto es superior a todo lo demás, por ello el creador de
la institución no debe retroceder.
que está enfocado el hilo conductor narrativo: una ética «Nicomáquea o
Aristotélica, cuyo punto de partida es el «deber ser» que está en la
base de toda sociedad organizada. Esto acorde al mundo celestial al que la
misma sociedad debe tender, si quiere perdurar en el tiempo. Si avanzamos en la
concepción platónica de la «Republica Ideal” en la cual no tienen lugar
los especuladores, los prestamistas, ni los artistas, toda vez que mientras los
unos explotan las debilidades ciudadanas, los otros representan mundos ideales,
que apartan al ciudadano de la lectura racional de la realidad, presentándoles
a los ciudadanos mundos ideales e imposibles de acceder. Desde este punto de
vista en la «cívitas» platónica los réprobos antes mencionados
deberían ser aislados de la sociedad mediante el exilio, en el caso de
Asesinatos, S.L., el castigo era la muerte.
![]() |
Ilustración de Enrique Flores |
desafío modernista, anda la concepción ética griega, que es la legitimidad de
la condena capital frente al valor «vida”, en divergencia con el precepto
bíblico: no matarás; el contraste entre una sociedad perfectamente concebida
para el ajusticiamiento del condenado, y la gran contradicción en que la somete
el escritor, cuando de lo que se trata es de ajusticiar a su dirigente-creador.
Entran a jugar entonces no sólo lo que se pone a prueba en el seno de la misma
sociedad, lógica o lo que fuera, sino el cómo y el cuánto esa organización
responde, a pesar de que se trata de la ejecución del propio jefe. El narrador
busca la complicidad del lector, en la medida en que suscita en él una
confabulación con el jefe condenado a muerte y la organización que se convierte
en victimaria de sí misma. De esta manera, London y los lectores quieren que el
jefe se salve, hasta su propio yerno Winter Hall, al que paradójicamente
Dragomiloff deja al frente de la organización criminal. Es él quien comienza la
cacería del jefe, que es a su vez el padre de la mujer que ama. Lo factores
afectivos juegan un papel importante en el desarrollo de la trama, en la
búsqueda del jefe que es un homicida, y en el deseo generado por el autor de
que él mismo se salve de su condena…. En esta contradicción cabalga el eje de
Jack London, en descubrir al lector frente a su propia ética, en la que pone al
lector frente al «no matarás», y en el mensaje final, ¿hasta dónde
somos verdaderamente consecuentes con tal principio?, ¿hasta dónde la humanidad
moderna, considera a la vida como el primer derecho humano universal?
lleva a afirmar que existe en Asesinatos SL, una dicotomía entre el “hacer”
(cumplir las normas, las leyes) y el “ser” (interés individual). En
Dragomiloff, su “ser” quiere continuar viviendo, se ve en peligro y por ello es
probable que tienda a cambiar el “hacer”.
imperativo categórico “vive de tal forma que tus actos se puedan convertir en
ejemplo para los demás”, nos lleva a reflexionar acerca del problema al que se
ve enfrentado el jefe de la organización: Dragomiloff, quiere
cumplir el hacer, pero su ser prevalece, su esencia deber permanecer. Es
ahí donde vuelve a surgir otra dicotomía entre el deber y los intereses
personales. Entonces, ¿qué sucede en Asesinatos S.L.? El deber cambia,
se transforma, porque la misión no es la correcta. Lo que se establece durante
toda una vida, se ve enfrentado ante la realidad de la muerte.
![]() |
Jack London |
Según Platón existe dualidad
entre el alma (lo que se debe hacer) y el cuerpo (prevalecer), ética
circunstancial de acuerdo a los momentos. Aristóteles supera el dualismo. Habla
de la esencia, plantea una ética más radical y rigurosa al promover el bien
común: «está por encima de los intereses personales el
beneficio común». Kant reúne posiciones de la filosofía antigua y las
supera estableciendo un imperativo universal: «lo que haga el individuo
debe llevar al desarrollo de la sociedad, no a lo personal».
cuestionarnos: siguiendo la ética aristotélica, ¿debe morir Iván Dragomiloff?,
pero Kant nos dice a través de su imperativo universal que Iván Dragomiloff
debe continuar viviendo para que cambie el rumbo de su organización
criminal. Jack London por ello, busca salvar al jefe de la
organización desde el beneficio mundial, transformando la organización.