Bruno Barbey, 1995.

 

Bruno Barbey tenía sólo 21 años cuando decidió fotografiar Italia. Tenía en mente las imágenes del cine neorrealista, que le fascinaban. Pero era 1962. Italia, en pleno milagro económico, había entrado en la era moderna y su vida social estaba convulsionada. Una época de prosperidad reinaba en el país, magníficamente inmortalizada por Fellini en su Dolce Vita y que el fotoperiodista fue uno de los primeros en captar.

A lo largo de cuatro años, Bruno Barbey recorrió el país en busca de «personajes que pudieran mostrar la realidad de la época, más bien como personajes de una Commedia dell’arte moderna».

En el Pavillon Comtesse de Caen de París, la Académie des Beaux-Arts expone la primera serie fotográfica del reportero franco-suizo Bruno Barbey, Los italianos. Es un homenaje a este pilar de la agencia Magnum photos fallecido en 2020. Es uno de los pocos fotógrafos que han sido elegidos para el Institut de France, donde en 2006 se creó una sección dedicada al octavo arte. En la exposición se muestran unas sesenta estampas de este viaje, elegidas personalmente por el fotógrafo. Descubrimos que el maestro del color era igual de hábil con el blanco y negro, mientras que sus fotografías callejeras, en su mayoría, ya revelan la elegante presencia de su ojo humanista.

La fuerza de esta serie reside en parte en la mirada de esos ojos de ébano que Bruno Barbey captó con la mayor delicadeza. Su objetivo se centra en todas las clases sociales, reuniendo en sus imágenes a mendigos y aristócratas, prostitutas y monjas, chicos de la calle y mafiosos. Todos animados por un arte de vivir del que sólo Italia posee el secreto, y cuyos placeres muchos están redescubriendo tras décadas difíciles.

El reportero echó una mirada tierna pero lúcida a las transiciones de posguerra, mostrando en particular las desigualdades sociales que resistieron al auge económico: «lo que llamaba la atención no era el desarrollo económico, sino la gran pobreza que aún podía verse, sobre todo en el sur». En la estación de Milán, se ve a un inmigrante siciliano con sus maletas de cartón sujetas con trozos de cuerda.

Los dos comisarios de esta exposición, Caroline Thiénot-Barbey y Jean-Luc Monterosso, han optado por una disposición no cronológica, para plasmar lo que Bruno Barbey describió como «un viaje emocional, a imagen de un país cuya fantasía desafía la metodología». El resultado es un poderoso retrato colectivo, en el que cada personaje es un arquetipo de este país incandescente, y cada instantánea se convierte en un icono.

Antes de graduarse en la Escuela de Artes y Oficios de Vevey (Suiza) en 1962, Bruno Barbey estaba tan aburrido que decidió cruzar la frontera para conocer el otro lado de los Alpes. Italia no estaba lejos, y el italiano es una de las tres lenguas oficiales de Suiza, así que no se iba a terra incognita. Si se había traído la cámara, no era para hacer fotos publicitarias, como le enseñaban en la escuela. Ya tenía la vaga idea de retratar a las personas que iba a encontrar en Italia. Pensaba sobre todo en el libro «Los americanos» de Robert Frank (¡un suizo!) que Robert Delpire fue el primero en publicar en 1958. Un gran libro de referencia para una generación de fotógrafos. Al mismo tiempo, recordaba a todos aquellos personajes que había descubierto en las pantallas de la Cinemateca de París, templo que había frecuentado durante sus estudios en el Liceo Henri IV. Aquellos italianos, desde Roberto Rossellini (1906-1977), Vittorio de Sica (1901-1974), Luchino Visconti (1906-1976), Federico Fellini (1920-1993) hasta Pier-Paolo Pasolini (1922-1975), que habían formado su educación visual. En la nueva edición de su obra «Les Italiens», publicada por Delpire, las leyendas de los 87 grabados que figuran en el libro recorren su itinerario del Norte al Sur de Italia, de Milán a Nápoles, de Toscana a Sicilia, y se centran en los años 1962-1966. Gracias a esta serie de «los italianos», Bruno Barbey recibió en 1965 la invitación de Henri Cartier-Bresson y Marc Riboud para incorporarse a la agencia Magnum. (Texto de los organizadores de la exposición)

Bruno Barbey – Los italianos

Del 11/05/2023 al 02/07/2023

Comisarios: Caroline Thiénot-Barbey y Jean-Luc Monterosso

Academia de Bellas Artes

Pabellón Comtesse de Caen

27 quai de Conti – París 6

Entrada gratuita, de martes a domingo, de 11.00 a 18.00 h

Más información en https://www.academiedesbeauxarts.fr/exposition-hommage-bruno-barbey-les-italiens

 

 

 

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