Keith Haring. Cruella de vil. 1984 |
Juana era una muchacha de 15 años sin experiencia en el mundo laboral. Sólo había cuidado un matrimonio de ancianos durante dos años, pero esta vez tenía necesidad urgente de encontrar algún trabajo. Buscar un nuevo empleo fue una tarea fácil para ella. El rubro del diario más renombrado estaba atestado de anuncios. Así que aquella mañana se levantó temprano, marcó con un lápiz los anuncios más cercanos y posibles, y llamó a un par de ellos. Concretó un horario para una entrevista en el centro de la ciudad.
La chica del autoservicio se ofreció a dar referencias laborales de Juana para que pudiera conseguir su nuevo empleo. Juana viajó en colectivo para hacer la entrevista, acordada días antes telefónicamente. Al llegar a la enorme casa tocó el portero eléctrico, luego de decir su nombre. Al entrar, una elegante señora la recibió. La dama interrogó a la muchacha y se tomó unos minutos para corroborar sus referencias. Después le dijo que estaría a prueba unos días.
El primer día lavó la ropa a mano en una pequeña bacha incómoda de una cocina, ya que el electrodoméstico estaba dañado. Baldeó los pisos, almidonó un par de camisas. Los días siguientes no fue diferente. Estuvo tres días a prueba, la dama de la residencia quería comprobar su desempeño en todo tipo de tareas domésticas. La dueña de la casa se mostraba rígida, autoritaria, y le señaló que almorzaría sola en la cocina.
La tercera noche Juana durmió provisionalmente en la habitación de huéspedes con un colchón en el piso. Su sueldo sería mayor al del trabajo anterior. Parecía un trabajo fácil. Sólo necesitaba cumplir con las órdenes recibidas. La mujer estaba sola, no tenia consorte y vivía con una pequeña perrita que Juana solía sacar a pasear por las mañanas sujeta de una correa.
En el trayecto compraba el diario que la dama disfrutaba leer mientras desayunada en la cama.
Su jornada empezaba temprano y en invierno se le mojaban y congelaban los pies; era de noche cuando salía a baldear la vereda.
Sus días estaban planificados y organizados a partir de una agenda que la noche anterior preparaba la dueña de la casa. El plan incluía los horarios de los distintos trabajos y los trámites que debía hacer.
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Keith Haring. Sin título. 1980 |
La dama seleccionaba personal doméstico para casas de familia, alquilaba taxis. La recaudación de los alquileres de los taxis venia mal, flojeaba, decía ella. Sus ingresos habían disminuido notoriamente. Rápidamente emprendió un nuevo negocio que pensó que daría un buen dinero. La mujer comenzó a comprar camadas de perras de raza con el fin de venderlas más tarde ya que las celebridades más conocidas, en especial gente del ambiente del espectáculo, les gustaba y disfrutaban con los ejemplares de esa raza. Deseaban tener uno a pesar de su alto precio. Se usaba mucho para regalar a la pareja amada. La mujer pensó que pronto, estarían ocupadas todo el día las líneas de teléfono con posibles clientes y sus numerosas peticiones. Además, exclamaba: ¡Es un trabajo de moda!
Una mañana, al regresar del supermercado, Juana encontró a cuatro perras Golden color arena en la cocina. No entendía nada, pero muy pronto el hermoso loft habitado por una mujer sola se convirtió en «una fabrica de hacer perros». Semana tras semana llegaba una camada nueva y la jauría llegó a veinticinco animales.
Juana creyó que enfermaría de locura. Los lunes bañaba cuatro de ellos, el martes otra camada hasta terminar con todos. Juana los desparasitaba, peinaba, e inclusive los vacunaba. Cuando finalizaba, los que estaban limpios ya estaban mugrientos. Era lidiar todos los días con la misma tarea. Luego dormían todos juntos, amanecían cagados y meados de las patas a la cabeza.
Por la mañana Juana los alimentaba uno por uno para que no se robasen la comida de un plato a otro. Terminaba exhausta. Una vez se quedó dormida. La dueña de la casa subió hasta su cuarto y Juana se despertó al escuchar que alguien subía las escaleras. Juana solo atinó a sentarse al borde de la cama. La dama entró y le advirtió que si ella desistía del trabajo o que sí ese episodio se repetía … habría muchas mujeres deseosas de cubrir el puesto.
Juana sintió la amenaza, una advertencia.
Una madrugada, el teléfono interior de la habitación de Juana sonó: la mujer le avisó de que los perros ladraban de hambre.
Otra mañana que había llovido mucho, la enorme casa tuvo goteras por un fallo en la unión del techo de la cocina y el living. Los cachorros chapoteaban en el agua encharcada. Como el garaje estaba ocupado por un auto, Juana sugirió a la dueña de la casa que lo sacara a la vereda. Una vez desocupado el garaje, Juana trasladó a los cachorros allí.
Durante horas Juana se desentendió del tema por que los perros no ladraban. Horas más tarde, cuando los fue a ver no podía creerlo: los cachorros habían destruido una bolsa de arpillera que contenía arroz, habían devorado la bolsa completa de 25 kilos. No podían ni moverse. Se habían tomado también el detergente. Esa noche no les dio de comer pues temía que sus estómagos reventasen.
En otra ocasión los perros entraron en una habitación del piso de arriba; justo al lado dormían los veinticinco. La otra estaba vacía. Antiguamente había sido su habitación, pero ahora se hallaba un tendedero con la ropa lavada la noche anterior. Cuando entró para darles la comida quedó absorta. Dos perros se estaban disputando a dentellazos una blusa azul de seda; cada uno tenía entre los dientes un pedazo de la misma. Además, no sólo habían despedazado la ropa que encontraron sino que el piso estaba empolvado con las bolsas de cal y cemento que se encontraban en un rincón del lavadero. Enseguida reunió los pedazos de tela y los escondió. Luego se encargó de limpiar todo y simuló que nada había ocurrido. Y nada ocurrió hasta la noche que la dueña se dio cuenta que hacía tiempo que no veía en el guardarropas esa blusa.
Juana intentó excusarse, le dijo que intentó contarle lo que había pasado sólo que nunca encontró el momento ni el día oportuno. Incluso intentó varias veces reponer la prenda por otra igual por poco dinero. Pero las tiendas que había recorrido en plena Avenida Santa Fe no tenían la que ella buscaba desesperadamente. La dama se enfadó muchísimo y le pidió otra blusa. Juana le dijo que tampoco había tenido tiempo de lavarla, y que las otras estaban mojadas. Entonces la dueña le dijo a voz en grito: ¡No puedo desentenderme de nada! ¡Te pido que prestes más atención! ¡Estuve en tu habitación y vi toda la ropa que tenés sin planchar, la cama sin hacer, cosas por todos lados, tu cuarto debe estar tan limpio como el resto de la casa. ¡Organízate! Además, los muebles están llenos de polvo.
Y como si alguna maldición la acompañara… misteriosamente la ropa interior de la dueña de casa desaparecía. Juana estaba cada día más preocupada de que su ama la culpase de tales hechos. Días mas tarde, vio que una cachorra sentada en el sillón no paraba de hacer arcadas, se la veía mal hasta que de repente la perra lanzo un calzón de color beige con encajes que tanto le reclamaba la mujer.
Sin dudar un segundo, Juana salió corriendo a llamar a la señora. Esta se quedó boquiabierta y Juana quedó libre de culpa.
Tiempo después, tras adquirir medio centenar de perros, la dueña vendió la casa no sólo porque el espacio era pequeño para utilizarlo como criadero de perros, sino también por que el olor de los excrementos ya se expandía por las casa vecinas y temían que los vecinos hicieran la respectiva denuncia, así que la dueña se mudó a una casa en Villa Crespo mucho mas grande. Tenía grandes ideas para ampliar su negocio y contrató a unos albañiles que le hicieron unas enormes parideras.
Uno de esos días de llovizna que a cualquiera le da pereza, Juana se quedó dormida porque tenia frío y estaba cansada. La dueña había salido y Juana sabia que cuando ella salía, volvía tarde.
Dormida, Juana escuchó un ruido que golpeaba el vidrio de la ventana insistentemente, era Roberto, el albañil.
– ¿Vos sabés que los perros se han escapado?
Como a Roberto le gustaba hacer bromas, ella sonrío. Pero él no contestó con el mismo gesto, así que Juana se percató de que era verdad.
Salió a la carrera y vio que los perros estaban enloquecidos. El macho dominante corría, y detrás las perras. Habían cruzado el primitivo alambrado que lindaba con el vecino. Luego treparon por el portón que daba a la vereda. En cuestión de segundos, el vecino saldría de su casa, protestaría, llamaría a la policía… Juana dudó si traer una cacerola con alimento para que volviesen los perros, pero la lejanía de algunos ladridos le indicaron que la mayoría ya estaban demasiado lejos.
Cuando se dio cuenta de que nunca los alcanzaría, se detuvo jadeante y cansada. Decidió sentarse en la vereda. Por suerte la dueña que regresaba en su auto no la vio. Después escuchó gritos, insultos.
Mejor irse a comprar el diario, pensó Juana. Seguro que la chica del autoservicio le volvía a facilitar referencias laborales.
Wonderfull!!
Cecilia Torres:¡Muchas gracias por tu interés en el cuento!.UN SALUDO
que buenoo.Sandra me encanto te felicito!
¡Muchas gracias Marito Aranda!.Un saludo
Sandra muy lindo cuento la verdad me van pasando por la cabeza las imágenes de todo mientras leo cada oración. Te felicito y te deseo lo mejor, segui con esto que obiamente es lo tuyo y tal vez ya hayas encontrado el don que posee cada uno 🙂 Suerte!! Marito Aranda
Sandra!! Me encantó este cuento, fresco y divertido, aunque a veces Juana sufría, pero no fue tan grave, muy bien relatado y entretenido, te felicito!!! Besitos.
Muchas gracias por el enganche Pao, por el comentario,se viene más muy pronto.Un saludo.
felicitaciones!!!!!!!!! es un cuento que te engancha y entretiene, me imaginaba mientras lo leia jaja pobre loca, jaja, sigamos por masss
sandra que bueno que esta el cuento. me hizo pensar en que cuantas veces uno vive y aporta para que sigan explotandote es decir en esa famosa frase …esta el sometido y el que se deja someter …jajaja. te felicito me encanto y segui escribiendo que nos haces bien!!!!
La historia está buena, pero para mi gusto le sobran algunas palabras. Creo que tendrias que peinar el escrito para resumir algunas construcciones. Por ejemplo, cuando los vecinos se quejan, yo le sacaría que los vecinos van a hacer "la respectiva denuncia" (así hablan los canas) y dejarìa sólo la palabra "denuncia". Y tal vez matizarìa la técnica descriptiva con alguna frase más coloquial, o en primera persona. Gracias por darme el material a leer, un beso. Daniel
hola sandra, me encantó!!!está bueno porque empezas a leer y no podés parar, te engancha…te felicito porque se nota que pones el corazón cuando escribís…te quiero mucho!!! quiero leer el capitulo 2…jajajajajaj
HERMOSO CUENTO
QUE IDENTIFICADA ME SENTÍ HACE MUCHOS AÑOS ATRÁS CUNADO TENIA COMO LA EDAD DE JUANA , ME IMAGINO, TAMBIÉN TRABAJE DE DOMESTICA, PERO AGUANTE POCO PELO EN EL LOMO,JAMAS PERMITÍ TANTA HUMILLACIÓN…HICE BIEN ENTONCES COMO JUANA A COMPRAR EL PERIÓDICO POR LO TANTO EN LA VIDA SIEMPRE HAY MANERAS PARA SALIR ADELANTE SIEMPRE HAY PUERTAS QUE SE ABREN SOLO HAY QUE BUSCARLAS PARA UN BUEN BIENESTAR.
MUCHÍSIMAS GRACIAS …ME ENCANTO..((PLUMA AZUL))
Gracias Isabel , por involucrarte en la trama ahora ve tomar un descanso. Quizás la vida de Juana continúe en un próximo capitulo .Un saludo.
MUY DULCE.YA ESTOY AGITADA COMO LA POBRE JUANA.EL RELATO ES ÁGIL PERO EL FINAL , DESCONCERTANTE.
¿Que pasará con los perros no? ,y con Juana? mmmm. Gracias por el comentario. Un saludo.
Hola Sandra, me gusto mucho el cuento, tiene elementos suaves y duros de la vida cotidiana, los perros no volverán, cierto?
Gracias trybal por la lectura y el comentario, quiero aclarar tu duda: La bacha es una pileta de acero inoxidable que por lo general esta incrustada en una mesada de mármol, allí lavas platos o ropa-seguramente la usamos nos los argentinos a esta palabra. El cuento es totalmente ficticio. Un saludo.
El tamaño del cuento creo es congruente con lo que se conto.
Solo me queda la duda de ¿Qué es bacha? entiendo de que es un argentinismo busque en la red y encontré varias cosas, pero en fin.
Si me gusto, aunque al final parece drama propone un futuro positivo y quien sabe si así sean las cosas en la realidad.
Gracias anónimo por dar lectura a esta ficción, me gusto mucho escribirla, y si la idea siempre es mantener y transmitir a través de la escritura escenas visibles a los ojos del lector mientras da lectura. Un saludo
Me gustó el cuento. Las imagenes en mi cabeza fluian facilmente, muy descriptivo. Tal vez algunas palabras que utilizas podrían ser un poco menos formales, mas cotidianas, para que el efecto sea mas "jocoso" ja. Es una humilde opinion y desde la ignorancia literaria además.
MUY BUENO!
Gracias Dan es una enorme alegría para mi leer un comentar de su parte , comparto la idea del profesor John Gardner que si una historia por mas pequeña que sea debe brindar y/o despertar sensaciones en el lector tales como la risa, la emoción. Yo pienso que si escribo un cuento y no logro transmitir algo, entonces no sirve. Un saludo.
Estimada Sandra,
Gracias por hacerme partícipe de tu cuento. El famoso crítico de "Esquire", Rust Hills alguna vez definió el cuento corto como "algo que le pasa a alguien". Es, sin duda una definición sencilla, pero que, tal vez, encierra una visión algo simplista. Hay muchas maneras de contar lo que le pasa a alguien. El gran profesor de letras, John Gardner, decía que un cuento no sólo tenía que relatar algo, sino que también debía dejar una impresión perturbador. O sea no dejar nunca al lector indiferente, hacer que se indentifique o que se ría o que se conmueva. Se nota que eso es lo que estás buscando y que lo vas logrando.
Gracias (anónimo)
Las imagines siempre son un complemento importante a la hora de colgar un cuento en la Web, ¡El responsable de esto es un verdadero genio, sí no cabe dudas! En cuanto la secuencia, la descripción es un estilo que me gusta mantener en cada uno de mis relatos, mi objetivo principal: “Es que el lector sienta que esta allí muy cerca de las escenas, y al mismo tiempo que cada oración leída tenga credibilidad, a pesar de que nada de lo que lea sea cierto más que esta invención de fantasear cuando escribo”. Un saludo.
Me alegra saber que tu primera lectura es un cuento de los míos muy halagador. Sí deseas algo de suspenso, de adrenalina deberías leer "Tres gatillos y un disparo", (drogas, suicidio ,noche, incertidumbre ,etc.), en esta misma pagina en el mes de 2 septiembre, ese si no te va a dejar pestañar…
Gracias Iván Urbina por tu lectura, y tu opinión yo iré puliendo, acomodando y mejorando. Un saludo.
Estubo muy bonito! Sumado a la seleccion artistica de este autor para ilustrar un poco esta corta historia basada en hechos de la vida cotidiana… (Para ser sincero, me cuesta mucho leer, haci que hice un poco de fuerza ja ja ja) Si para mejorar, preferis que busque defectos en vez de solo realizar halagos, te diria que manteniendo la realidad de la historia le des algo mas de suspenso que te impida alejar los ojos de dichas frases, dando un final con un juego de palabras un poco mas pulido. (Ja! Lo que digo no lo tomes al pie de la letra ya que tu relato, es uno de los primeros que lei en mi vida) Te felicito por ir avanzando en esto, y espero seguir saboreando tus cuentos!
HOLA SANDRA..!!!MIS FELICITACIONES. ME ENCANTO EL CUENTO…ME METI DE LLENO!!!! …muy ocurrente, y muy bien detalladas las desventuras de juana jaja…excelente descripcion…desmenuza cada secuencia de una manera indescriptible hace q uno crea en lo q lee.a medida q avanza el relato..y las imagenes muy lindas!!! un abrazo!!!
Gracias Sergio por el comentario, es verdad las escenas parecen para un cortometraje, argumento fuerte, conciso .y ambiguo.
Un saludo.
MUY BUENO SANDRA!!! me gusta mucho tu manera de narrar, detallada y directa, que hace que me haya situado en el lugar de la pobre Juana!
Se me ocurriò que podria ser un buen argumento, para una peli, que narre las vivencias y emociones por las que atravesamos cuando hacemos algo que no nos gusta , o para lo cual no estamos preparados. TE FELICITO, ME GUSTO MUCHO!
SALUDOS!!
¡Gracias Susana por el comentario! Si me comprometo mucho en cada texto intentando hacerlo cada vez mejor, sin errores, me gusta detallar bastante para que el lector tenga esa facilidad de imaginarse la escena, que pueda percibir olores, escucha sonidos etc. Un saludo
Dios!!! pobre chica jajaja, todas las cosas por las que ha tenido que pasar.
Has escrito un cuento bien detallado, donde uno puede imaginarse las escenas con total facilidad.
Te felicito, Te mando un abrazo muy grande y como dice Santiago (el que sabe jaja) escribir es un trabajo arduo y vos cada vez te estás metiendo más en él.
Un abrazote!!! y adelante!!!
Gracias Camila, ¡Historias de perros sí las hay!, es un cuestión bastante amplia para desarrollar, hubiese querido seguir escribiendo y armar con esto una novela. Pero no se si hubiese podido mantener tanto humor .Un saludo.
Gracias Esteban, la dinámica de esta trama funesta y cómica según como se mire ,puede pensarse que Juana era torpe, o que era muy joven para hacerse cargo de tantas responsabilidades o para lidiar con una jauría en el esplendoroso loft.
Continuare escribiendo ocurrencias. Un saludo.
Yo conocí una señora loca que recogía perros, tenía 27, pero estaba en la indigencia total. Salí de su rancho llena de piquetes de pulgas y cuando les dio de comer me dijo que debía irme un rato a la parte de atrás o quedarme inmóvil porque cualquier movimiento era peligroso cuando todos estaban comiendo, yo me fui para atrás y justo detrás de la miserable cocina había como una especie de torre hueca por dentro, hecha de tablas mal apuntilladas y adentro había un perro pudriéndose. La Mujer me contó que no había podido abrir el hueco (era ya mayor) y nadie, ningún vecino, había querido ayudarla.
Hola Sandra, me gustó el cuento, es de lectura ágil y divertida. No siempre se puede lograr una buena trama en ese estilo. Adelante, continuá escribiendo y mandame los trabajos que los leeré con sumo placer.
Esteban Fauret
Gracias Quique, Sí es un escenario desagradable de presenciar, ¡Imagínate!, pero Juana por fortuna quedo libre de culpa. La dama estaba segura que la muchacha se las quitaba para ella. Un saludo.
me gusto mucho sandrita, sobre todo cuando el perrito vomita el calzon. un buen vuelo. quique.
Gracias Lola, creciendo y afinando mi escritura para mejorar aun más, en este episodio un vuelco radical y diferente .Un saludo.
Gracias anónimo,(Flavio G.)
Intente en esta oportunidad ser original contar algo diferente a lo que he venido contando desde que me inicie en la aventura infinita y mágica de escribir creando así una historia que parezca real con una pequeña cuota de secuencias graciosas. Un saludo.
Me ha gustado mucho Sandra!! Yo también noto una mejoría considerable. Espero otro cuento tuyo!!
Gracias Eliana por dar lectura a esta trama de jaurías .Las imágenes que acompañan al cuento están perfectamente seleccionadas a lo que aporta más categoría a dicho relato, nos vemos en otra historia. Un saludo.
Sandra felicitaciones por el cuento!!Muy bueno, me parecio muy entretenido. Los graficos que lo acompañan tambien me gustaron mucho. Buenisimo q compartas tu trabajo con nosotros.Saludos y espero pronto leer otro trabajo tuyo.Besos…
me encanto!
me recordo al autor chileno,
pera que no recuerdo su nombre
donoso
no digo que seas donoso… pero la dinamica, no se.. la historia
jajjajjajja
de verdad me re gusto!
Gracias Santiago, por la acotación, y por el interés en la lectura, estoy perfeccionándome en cada ficción .Un saludo
veo que estás creciendo mucho, te felicitio, la escritura es trabajo y trabajo y veo que tu escritura es cada vez mejor.
BESOS
Santiago
Gracias Laura, es verdad este relato esta evidente el fiel reflejo de una joven quien aporta optimismo a su propia vida a pesar de todo, intentando vivir el día a día presa de una realidad a la que no puede escapar, hasta que otra situación inesperada a la que no encuentra solución posible de resolver decide escapar. Un saludo.
Gracias Pato, cambiar un poco las estructuras y escribir un cuento nuevo es un desafío constante, el humor y la creatividad me acompañaron en esta trama .Un saludo.
¡¡Muy lindo el cuento Sandra!! Para mí se sintio tan personal, porque hay muchas chicas que trabajan como empleadas domesticas que se llaman Juana o se hacen llamar Juana. Y me hizo acordar la pelicula, "Marley y yo" en donde parece un clásico que los perros hagan este tipo de desastres, y la combinación que haces de una chica humilde, joven, luchadora con un parásito de perros demuestra la fortaleza que puede tener un ser humano ante cualquier circunstancia. Es desear que uno puede subsistir a cualquier costo pero tambien hacerlo cuando no se tiene ninguna posibilidad. Y ahí demuestra lo contrario, que una vez que sintió que vivía dentro de un abuso encontró la oportunidad de irse junto con los perros que se perdieron,o la posibilidad de salir de ese atolladero y hacer perder a la señora (dueña) en la forma de subsistir por ella misma. Como diciendo: ¡Aprendé! Y siguió…., total, podía ver otros anuncios y encontrar empleo.
(LINDAS LAS IMAGENES QUE ACOMPAÑAN EL CUENTO)
MUCHITA.
Mis felicitaciones para la escritora del cuento, Sandra: me gustó muchísimo el relato, me pareció interesante, divertido y es verdad en él mostrás otra faceta donde el humor y el ingenio se entremezclan.
También felicito al creador de las imagenes.
Un abrazo y brindo por mas cuentos de Sandra!!