Estamos de enhorabuena porque la venta de libros durante 2021 ha crecido un 5,6 % hasta alcanzar los 2.576,70 millones de euros, a pesar de que la situación no estaba normalizada del todo con la pandemia. Una buena noticia anunciada por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) que ha presentado este martes su informe y en el que se dice que los españoles compran mayoritariamente los libros en las librerías que representan el 53,8% de las ventas, y que crecieron el 8,2% más que el ejercicio anterior.
Por eso hemos decidido hablar con Lola Vivas que abrió hace un año una librería en el barro madrileño de Argüelles que, de algún modo, representa esa nueva tendencia que se está imponiendo entre las librerías como lugar polivalente de muchas actividades. Lo cual no significa que el libro no sea el objeto principal de una librería sino que alrededor suyo se desarrollan numerosas actividades que sirven de acompañamiento y mucho más. Pero dejemos que Lola Vivas respondas a nuestras preguntas.
¿Por qué el nombre de Cafebrería ad Hoc?
El nombre de Cafebrería viene de las Cafebrerías de México. Allí las librerías-café son mucho más habituales que aquí y el término se usa allí como sustantivo para definirlas. En España no existe como tal y por eso me decidí a utilizarlo añadiendo el “ad Hoc” para darle un acento personal que englobase además otras cosas que también incluimos en la librería como el espacio expositivo de arte, los talleres y los eventos.
Tu afición por los libros, ¿nace de tu condición de escritora o era previa a ella?
No recuerdo cuál fue el primer libro que leí ni la edad que tenía entonces, lo que sí sé es que siempre he sido lectora y lo he sido mucho antes de empezar a escribir, de hecho, me resulta muy difícil imaginar que haya algún escritor que no haya sido previamente lector. Aún así, mi afición no solo es hacia los libros si no también hacia el arte y la música y creo que por eso el espacio de Cafebrería ad Hoc es como es, casi como un compendio de mi trayectoria vital.
¿Qué te impulsó a crear una librería en Madrid?
Hace unos años, coincidieron varias circunstancias que hicieron posible que llevara a cabo algo que había tenido mucho tiempo en mente: un espacio de cultura y de cercanía entre los libros, el arte y la gente, un concepto de librería-cafe-espacio de arte al que acudir para rodearse de buena cultura. En un inicio se abrió en Pozuelo de Alarcón, en septiembre de 2017. Allí estuvimos tres años, hasta que tuvimos que cerrar debido a la pandemia. Sin embargo, en 2021 surgió de nuevo la posibilidad de reabrirlo, esta vez en el centro de Madrid. Y aquí estamos encantados de poder seguir con esta maravillosa labor.
¿Hay muchas o pocas librerías en Madrid?
En Madrid hay bastantes librerías aunque el concepto librería es amplio y diverso ya que la misma palabra engloba ofertas muy distintas.
¿En qué se caracteriza tu librería?
Cafebrería ad Hoc es una librería generalista, es decir, no está especializada en un género concreto. Partiendo de esto, yo diría que lo que la caracteriza –y es además una declaración de intenciones–, es la calidad, una buena selección de todo cuanto ofrecemos con el fin de trabajar un buen fondo. No quiere decir esto que no tengamos novedades, pero las seleccionamos con el criterio de que lo importante es que no haya tantísimos libros, si no una oferta cuidada.
¿Se publica mucho y vende poco?
Lamentablemente es así. Se venden pocos libros en comparación con la cantidad que se publica que es mucho más de lo deseable. Y eso lógicamente afecta a la calidad de la oferta y a los propios autores que ven como sus libros están apenas unos meses en circulación ya que hay otros que vienen detrás. Desde mi punto de vista, trabajar el libro como si fuera uno de tantos productos de consumo –a golpe de novedad–, es algo que debiera cuidarse mucho más.
Para vender libros, ¿vale cualquiera o hay que saber de novela, ensayo, poesía…?
A nuestra librería se acerca mucha gente que directamente nos pide consejo y otra mucha que sabe bien lo que quiere, que son lectores habituales de un tipo de libros o de algún autor o género, y que además saben que en caso de necesitar una buena recomendación, se la podemos dar. Por eso la idea de “vender libros” en nuestro caso está directamente vinculada a la cercanía con el cliente y el libro y no tanto a una estrategia de venta.

Lola Vivas
¿El enemigo público de cualquier librería es Amazon?
Creo que la gente que compra libros en Amazon no suele ser cliente potencial de nuestra librería ni de las librerías de calidad en general. Son públicos distintos: gente que busca algo y lo quiere aquí y ya, aprieta un botón y lo tiene. Nosotros lo que ofrecemos es algo más parecido a una experiencia: uno entra en Cafebrería ad Hoc y se toma un café o un buen vino, se da una vuelta por la librería con la idea de comprar o no, ve una exposición de arte, pasa un rato agradable rodeado de buena cultura, se relaja y disfruta. Eso es algo que Amazon ni cualquier otro portal del ese tipo pueden ofrecer. No creo que sea cuestión de ser o no enemigos, si no de elección personal.
¿Cómo ha evolucionado el concepto de librería en estos últimos años?
Mucho y poco. En España hay muchos prejuicios a hacer algo distinto en todo lo que se refiere a la cultura. Es como si el hacerlo de otro modo al que se ha venido haciendo toda la vida, te hiciese sospechoso de algo. A pesar de ese lastre, creo que se están haciendo cosas cada vez más interesantes, a fin de cuentas de lo que se trata es de que la gente se acerque cada vez más a la cultura del libro y a la lectura, por tanto, cualquier idea que potencie esto bienvenida sea.
¿Qué exposición tienes en la librería ahora?
Actualmente tenemos una exposición colectiva comisariada por Jesús Gironés bajo el título de “Danza de verano” que se inauguró el 1 de julio y estará hasta finales de septiembre. Es una muestra de obra en pequeño formato de 41 artistas contemporáneos.
¿Y qué novedad nos puedes anunciar referente a tu librería?
Justo ahora estamos trabajando las novedades de cara a la vuelta del verano. Los nuevos cursos que abriremos a partir de octubre, por ejemplo: tres de lectura, uno de Escritura Creativa y posiblemente otro de Relato y quizá también de Fotografía; y en cuanto a los eventos, por mencionar alguno, a finales de septiembre el grupo de teatro Taedra presentará la pieza “La marquesa de Larskpur Lotion”, de Tennessee Williams y también acogeremos un encuentro del programa Afinidades Electivas del Ministerio de Cultura entre las autoras Berta Dávila y Marta Jiménez.
Si tuviéramos que comprarte uno de los libros escritos por ti, ¿cuál elegirías y por qué razón?
Aunque tengo relatos publicados en varias antológicas y un par de novelas guardadas en el cajón, libro mío como tal solo tengo publicado “Cachorros de arena”, un libro de relatos breves publicado por Torremozas. Así que recomendaría ese a todos aquellos que disfruten con la lectura de relato. Para mí es un libro fundacional.
Por último, ¿alguna debilidad libresca?
Muchas y muy variadas. Pero por mencionar alguna que estoy releyendo últimamente “Nadie encendía las lámparas” del autor uruguayo Felisberto Hernández publicado por Cátedra o “Las estatuas de agua” de Fleur Jaeggy publicado por Alpha Decay. También cualquier cosa de Clarice Lispector, Herta Müller, Amy Hempel o Marosa di Giorgio… En fin, si ya continúo con poesía y ensayo esto sería un no parar.
En Cafebrería ad Hoc somos un equipo y lo que más nos gusta es que todos nuestros amigos cafebrer@s formen parte de él y se involucren y nos ayuden a crecer en esta aventura, así que, si tienes cualquier duda o sugerencia, llámanos al 680126426 o escríbenos a info@cafebreriaadhoc.com