Los cisnes negros del poeta hondureño Rolando Kattan (Tegucigalpa, 1979), ha ganado el XX Premio Casa de América de Poesía Americana, lo que es motivo para conversar con él sobre un hermoso libro que en algún modo viene a representar -en palabras del poeta-, una necesaria y urgente búsqueda de lo imposible en una sociedad sin capacidad de asombro y que da todo por sentado.
“El cisne negro viene de un verso de Juvenal en donde él habla de la rara avis, un imposible en la antigüedad que después humildemente queda revelado cuando llegan los exploradores a Australia. Para mí el titulo tiene muchísimas connotaciones. Los imposibles no son tan grandiosos. Los imposibles siempre se ven al alcance humildemente y es la metáfora más linda de esa conquista. Los niños lo entienden muy bien cuando pueden creer en un elefante volador como Dumbo. Antes eran los cisnes negros. Nos dijeron que no había cisnes negros y luego los encontramos”.
En un tiempo en donde “la clase política en cualquier país del mundo y en cualquier lengua han hecho de la esperanza un circo es necesario llevar a su justo lado de humildad a la esperanza”.
Kattan afirma que su poesía es una invitación al lector para estar consigo mismo. “Yo también soy un lector de poesía y al final terminas hablándote tú mismo frente al texto como si fuese un espejo. La modernidad, la zona de confort, el mercado nos alejan de nuestro yo interior y cada vez tenemos más miedo de estar con nosotros mismos. Por eso yo busco que mi poesía tienda una mano a ese otro que tenemos ahogado para hablar a esa persona tan callada”.
OVEJAS VERSUS CISNES
“… Hasta que descubrí los cisnes negros y en lugar de las nubes vi el inmenso lago del cielo y cada cisne con su hermoso cuello de pregunta infinita me abrazaba extendiendo las alas. Los cisnes negros son en el mundo al revés, las estrellas que las nubes contemplan cuando se pasean por los lagos. Para nosotros un cisne negro es un manso ángel que no interroga, ni responde: en silencio y junto a ellos, somos nosotros la pregunta y te deja soñar con relojes de polvo, con el polvo que va quedando de tus días.”
Al hablar de la importancia del lenguaje o la idea en la poesía, Kattan toma prestado de Ezra Pound cuando decía que la técnica es la prueba de la sinceridad. “Si lo que vas a decir no amerita la perfección en como decirlo, lo que vas a decir tiene un valor inferior. Es decir, la honestidad hacia el lenguaje y el oficio es después el reflejo que la idea tiene un valor digno. Si vas a presentar una idea debes presentarla con esa honestidad que lleva el oficio”.
Como afirma en el poema en prosa “Los poetas polacos”, la poesía es mas de fiar que un chaleco antibalas porque, explica, “nuestros miedos, el miedo a la muerte, por ejemplo, no es un miedo carnal es un miedo a lo espiritual algo interior.
…Nuestra sociedad nos dispara a mansalva. El tiempo que es un valor tan precioso lo disparan a mansalva, el amor ese bien tan precioso, nos disparan a mansalva… y la poesía al final es ese chaleco antibalas con qué puedes vestir lo importante en la vida…
Para un mundo de redes y herramientas internáuticas, Kattan muestra su disconformidad no con los medios que nos pone en bandeja este mundo sino en su unicidad.
A DOS SANGRES
Vengo de una ascendencia de quietud
y los marineros en movimiento;
mezclo el salitre del mar con el canto de un mirlo.
En una sola herida de sangre colisiona
la serenidad y el desasosiego.
Si enmudezco y maduran las palabras
es la voz de un olivo en su callada semilla.
Soy la incertidumbre entre el escondite o la espada,
luz amarillenta en los semáforos del mundo,
quiero servir tu café en el futuro o adorarte
—como a un icono— en un portarretrato.
“El problema es que ahorita en una serie de Netflix tienes al 90% de la población pegada a ello y cuando genuinamente tenemos la oportunidad de ser mas sabios y enriquecernos es cuando más hemos tendido a ser los campesinos del siglo XIII con la misma función todos, felices con la inmediatez de un twitter o el dato que te proporciona Google”.
…Entonces privilegias la información sobre la sabiduría. Y así tenemos un mundo en el que te dicen lee pero te lo presentan como un fin y nadie habla que el fin último es la sabiduría. La lectura es un medio para un fin superior, la sabiduría…
Kattan invita a buscar las grandes cosas que hemos ido perdiendo por la inmediatez, el instante, el dato… y que nos hacen dejar atrás las otras satisfacciones que nos ha dado la vida. Debemos reenfocar el valor pues como decía Borges “le tenemos tanto cuidado a las cosas” y las cosas no saben que nosotros existimos y, sin embargo, tienes por ahí a la mujer, al hermano, el amigo, al infinito mundo que te rodea que es donde debe estar el valor.
Y como no puede ser menos, en la conversación surge la bibliofilia de la que Ronaldo Katten es un gran apasionado. Me cuenta que no tiene los rollos del Mar Muerto ni la Biblia de Gutenberg pero asegura que no me cambia lo que tiene por lo que no tiene, aunque fuesen los rollos del Mar Muerto e la Biblia de Gutenberg.
“La razón es muy sencilla. Tengo un libro, Jonás, fin del mundo o líneas en una botella, de Edilberto Cardona (1934-1991) que ganó con otro libro “Los interiores” el premio Elche 1963. La edición impresa en Costa Rica se destruyó al llegar a Honduras y la imprenta mandó un libro al alcalde que es probablemente el único ejemplar. La familia no ha permitido reeditarlo y es un libro maravilloso. Si me preguntas por cinco libros de la literatura hondureña yo te nombro ese. Al final lo que yo busco es el rescate.
El libro de Jonás nos da pie para hablar de la poesía hondureña. Kattan explica que un poeta hondureño, Roberto Sosa, Premio Adonais, decía que quien publica en Tegucigalpa queda inédito en la ciudad gemela de Comayagüela. “Tenemos una tradición joven que nace con el poeta Juan Ramón Molina (1875-1908) del que Miguel Ángel Asturias dijo que era el poeta gemelo de Rubén Darío. Molina falleció joven, a los 33 años, y dejó una obra muy rica dentro del modernismo, pero a partir de ahí estuvimos conectados con la literatura universal, dentro del modernismo”.
“Pasamos una etapa de dictadura muy fuerte que afectó mucho a la literatura y luego caímos tarde en las vanguardias, pero con muchísima riqueza. Hay autores como Rigoberto Paredes (1948-2015), José Luis Quesada (1948), Jacobo Cárcamo (1916-1959), Roberto Sosa (1930-2011), Pompeyo del Valle (1929-2018) tan importantes como desconocidos. Un autor como este último es un rostro presente pero nunca reconocido. Si te muestro una fotografía en la que aparece Roque Dalton, Nazim Hikmet y Pompeyo del Valle, reconocerás a los otros dos, pero no a él.”
FUNAMBULISTA
En las esculturas de Giacometti
una mano, en contraste con las mías,
es consciente del brazo que la tiene.
De ese dominio se nutren los cuerpos.
No son funambulistas, lo perece,
el equilibrio es un título de propiedad.
Aprendí del traspié y de la caída,
me edifiqué en movedizo silencio,
dejé mi suerte en la ignorante palma
que echó los dados desde mi brazo a la cabeza.
Perdí mi reino y cuento las saudades.
La mano recupera la conciencia
y comprende que un dedo entumecido
es una epístola del corazón.
Florece dentro de mi otro esqueleto
como una escultura de Giacometti.
Una sombra en la cuerda de la vida.
Ya que sale a relucir Roque Dalton hablamos de la correspondencia que acaba de ser publicada entre el poeta salvadoreño y su exmujer, editada por Horacio Castellanos y de la que hemos publicado en Libros, nocturnidad y alevosía una reseña hace dos semanas.https://cutt.ly/vcmPZjG
“Cada país, cada región, sufre su Federico García Lorca, sufre su Miguel Hernández. El guatemalteco Roberto Obregón fue asesinado, el salvadoreño Roque Dalton fue asesinado aunque lograron escribir poemas que encajaban bien con la lucha que estaban dando en ese tiempo”
… Yo creo que la poesía debe ser revolucionaria si eres un revolucionario, debe ser liberadora aí eres un libertario, debe ser política si eres un político o debe ser amorosa sí crees que el amor salva… y todo esto tiene que ver mucho con algo que hemos olvidado estudiar y debatir como es la ética…
La ética es la razón primigenia sobre la cual después construir los valores políticos, económicos y sociales. Nuestro problema es volver a la reflexión como sociedad y encontrarnos en las diferencias para que se puede tender ese gran puente que es la fraternidad. El debate hoy día es entre la igualdad y la libertad, y los gobiernos que tienden hacia las libertades hacen sociedades más desiguales y si tienden a las igualdades recortan libertades, pero nadie habla de la fraternidad. ¿Por qué no le damos la fuerza que le damos a la libertad y la igualdad a la fraternidad?
TRANSMIGRACIONES
Y cada flor me cuesta una herida
LUIS DE GÓNGORA
En el jardín teníamos lirios de los valles,
condenados a mirar la hormiga y no la estrella.
Con pequeños vocablos los cuidaba mi madre,
musitaba a la flor y les dejaba un cariño.
En las flores ella sentía el ojo de Dios.
La muerte no es un aliento fulminante
que te empuja al abismo de tus fosas nasales,
a veces simplemente el ovillo se termina
y renueva el hilván un aburrido alfayate.
Florecen todavía los lirios en el patio
y en la flor ahora encuentro el ojo de mi madre.
Los cisnes negros, del autor hondureño Rolando Kattan, es la obra ganadora con el XX Premio Casa de América de Poesía Americana por un jurado compuesto por Carmen Boullosa, ganadora del premio en la pasada edición; Jesús García Sánchez, de la Editorial Visor Libros; Rebeca Guinea, Directora de Programación de Casa de América; Juan Malpartida, novelista y crítico literario; y Benjamín Prado, escritor y poeta. El jurado destacó del libro su capacidad para mezclar poemas de largo recorrido con otros de formas tradicionales, donde cabe la observación poética y la reflexión de rango filosófico.
Rolando Kattan (Tegucigalpa, Honduras, 1979): Es poeta, gestor cultural, miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua y miembro de número de la Academia Hondureña de la Lengua.
Ha publicado los libros de poesía: Exploración al Hormiguero (Editorial Sexta Vocal, Tegucigalpa 2004); Poemas de un Relojero (Costa Rica, 2013); Animal no Identificado (Ed. Gattomerlino, Italia, 2013); Acto Textual (El Ángel Editor, Ecuador, 2016); El Árbol de la Piña (Ed. Cisne Negro, Honduras, 2016); Luciérnaga de Otoño (Ed. Cisne Negro, Honduras, 2018) y Un País en la Fronda (Raffaelli Editore, Italia, 2018). Parte de su obra ha sido traducida al francés, árabe, japonés, italiano, portugués, chino, rumano, macedonio, griego e inglés.
https://www.visor-libros.com/tienda/novedades/los-cisnes-negros.html