Óleo sobre lienzo de Luis Furter Vercher
Esta biografía de Maxine Gordon sobre su marido, el músico de jazz Dexter Gordon, enfoca su vida con una especie de gran angular que logra una semblanza íntima y emotiva de él. Maxine no solo fue su mujer sino también su mánager y aunque escrito por ella, está basado en los apuntes que dejó Dexter sobre su vida. Por eso el libro es el resultado del trabajo de ambos y resulta minucioso para transmitirnos cómo era la vida de un músico de jazz en la época dorada de esta música.
Gordon fue un joven músico que en la década de 1940 y 1950 tocó con los grandes del jazz como Lionel Hampton, Louis Armstrong y Billy Eckstine, hasta que descubrió que podía hacer otras cosas y mejor. De este modo, se convirtió en una figura importante en la escena del bebop, trabajando con músicos como Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Bud Powell. En esta etapa, Gordon desarrolló su estilo único de tocar el saxofón tenor, y grabó una serie de álbumes clásicos que son importantes en la historia del jazz.
El ambiente en el que se desarrolló esta música estaba unido a la vida nocturna de clubes y bares. Los músicos de jazz solían trabajar en condiciones difíciles, con largas horas de actividad y poco descanso. Como leemos en estas memorias, la música de jazz es en sí misma muy exigente, y puede ser difícil para los músicos mantener una calidad y creatividad constantes. Esto conducía a sufrir estrés y ansiedad, lo que llevó a muchos músicos de jazz a buscar un alivio en las drogas.
Dexter Gordon estuvo encarcelado en varias ocasiones. En 1948, fue arrestado por posesión de heroína en Los Ángeles y sentenciado a una pena de tres años en California. Durante su encarcelamiento, Gordon continuó tocando y practicando el saxofón, y su música se convirtió en una forma de escape mientras le mantenía lejos de la heroína.
El libro incluye un esclarecedor relato de las leyes sobre drogas en Los Ángeles de mediados de siglo pasado, donde las huellas en los brazos o las pupilas dilatadas por consumo de drogas podían llevarte a la cárcel. Los músicos de jazz eran objetivos frecuentes de control policial en los años 50 en un contexto de discriminación racial.
Después de su liberación, Gordon se trasladó a Nueva York y se convirtió en una figura clave en la escena del jazz bebop, pero continuó luchando contra la adicción a las drogas. En 1953, fue arrestado nuevamente por posesión de drogas y se sometió a un tratamiento para su adicción. Dexter acabaría consiguiendo salir de esa década oscura, firmando un contrato con Blue Note Records en 1960.
En 1962, se marchó a Europa donde vivió durante 14 años en Copenhague y se convirtió en ciudadano danés y estuvo casado con una danesa. Maxine trabajaba como road manager para una promotora de conciertos musicales holandesa cuando le conoció.
En la década de 1960, Gordon comenzó a explorar nuevos territorios musicales, fusionando su estilo de bebop con otras influencias. Uno de los álbumes más celebrados de Dexter Gordon es «Go!», grabado en 1962 para el sello discográfico Blue Note. Este álbum es considerado como uno de los discos esenciales del jazz de los años 60 y presenta algunas de las mejores actuaciones de Gordon.
El álbum «Our Man in Paris» de 1963, grabado en vivo en París, es otro de los discos más destacados de Gordon, donde se presentó en un quinteto con el pianista Bud Powell, el baterista Kenny Clarke, el contrabajista Pierre Michelot y el trompetista Donald Byrd.
En la última etapa de su vida regresó a los Estados Unidos y su carrera tomó un nuevo impulso al conseguir una audiencia más amplia, aparte de su trabajo en la película «Round Midnight», por el cual recibió una nominación al Oscar.
Esta biografía proporciona una visión detallada de la vida y carrera de uno de los más grandes músicos de jazz de la historia, pero también nos ayuda a entender mejor el jazz.